domingo, 15 de septiembre de 2019

"Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Este domingo la liturgia quiere acariciar nuestro corazón situándonos delante de la gracia de la misericordia, don de valor incalculable... Ante la actitud del corazón del Padre, todo lo demás resulta ser tan relativo como interesado... ¡¡cuántos recovecos en el ser humano y cuánta amplitud en el amor gratuito de Dios!!... ¡¡Qué expresiva la parábola que nos cuenta Jesús hoy en el evangelio!!... Con qué facilidad cambiamos de personaje, pasándonos de uno al otro hijo, y cuánto nos cuesta aprender del Padre su amor desmedido, gratuito, desinteresado...

No pasemos por alto otra arista con que la misericordia es expresada en la Palabra de este domingo, "la intercesión"... Moisés reza a Dios por el pueblo, pervertido por la idolatría, y Dios no se resiste a perdonar... ¡¡Cuántas mediaciones para llegar a la misericordia, y cuántos preámbulos ponemos en el camino; a la vez, qué pocos argumentos necesita Dios para concederla!!... Atrevámonos a ser restituidos a la gracia por el don inmerecido ¡¡es verdad!! pero totalmente gratuito, de su misericordia; y seamos valientes y sinceros, para reconocer nuestros pecados, pidiendo con humildad perdón, a quien desea de corazón perdonarnos...

Elocuente el salmo con que nos invita a rezar hoy la liturgia en respuesta a esta Palabra sabrosa y bien condimentada... reconocernos pecadores, egoístas, necesitados de ayuda para hacer el bien y regalarlo a los demás, es una manera de vivir la fe y cultivarla en los verdaderos valores que le dan crecimiento y le permiten madurar en obras... Recemos con la Iglesia, y los cristianos que hacen de la liturgia, su senda diaria de acercamiento a Dios...

"Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. 

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. 

Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Mi sacrificio agradable a Dios
es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú, oh, Dios, tú no lo desprecias" (Salmo 50)...


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y apoyados en la intercesión del Beato Tito, volvemos a mirar al cielo suplicantes, pidiendo la salud para ellos, y para todos ¡¡peregrinos de la confianza!! valor y luz para decidirnos a ser cristianos de Cristo, dejándonos conducir por Él, superando el eco de otras voces seductoras, que intentan destruirnos y separarnos de la vida verdadera... -Luna Mateo, asidua seguidora de nuestro blog, e intercesora por todos los enfermos a los que cada día recordamos, inicia tratamiento nuevo -ella también está enferma- y tenemos que ayudarle para que se consiga el objetivo que se persigue con ello-...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …