sábado, 13 de junio de 2020

"Tú, Señor, eres el lote de mi heredad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Tú, Señor, eres el lote de mi heredad”… – POR LA INTERCESIÓN DEL ...

La palabra, avalada por la verdad, es la actitud coherente a que nos impulsa hoy la Palabra de Jesús en la liturgia... Si somos sinceros para empezar, tenemos que reconocer que convivimos con la mentira como único recurso para conseguir intereses personales, sociales, laborales, con lo que la vida se torna del todo subjetiva... Vamos debilitando nuestra propia consistencia, que dilatamos en todo, haciendo un mundo cada vez más inseguro, surrealista, amenazante, porque no hay referentes, ni más objetivos que la ambición  de tener, de poder, de domino... 

El egoísmo ciega la realidad y nos empeñamos en que las cosas sean como no son, manipulando todo a capricho, provocando el caos que trae cosecha para todos... nos cuesta reconocer que las causas del dolor del mundo parten de aquí, y no ponemos empeño en buscar luz en otros principios que pueden aportarnos más garantías, además, más sanas, seguras y consistentes...

Jesús es maestro de vida y su doctrina es veraz y verdadera... ojalá no echemos en saco roto la gracia ofrecida cada día que podemos actualizar en la liturgia, y recoger frutos del ciento por uno que nos amplíen el horizonte y los recursos para vivir con sentido todo, porque todo favorece la fe y su crecimiento... Oportuno, rezar hoy con el salmo 15, que recorre la súplica, la alabanza y el testimonio de quien ha saboreado qué bueno es apoyarse en el Señor y caminar cobijados en su bondad y poder... Él viene con nosotros y su amor es eterno...

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. 

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. 

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,

ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción" (Salmo 15)...

Salmo 015

Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... sumemos los infectados de esta pandemia y todas las tragedias que van naciendo de ella, y pidamos para todos socorro al cielo por la intercesión del Beato Tito... en su fe apoyamos la nuestra, ansiosos de ver frutos de vida nueva entre nosotros, que nos adhieran al Señor, comprometidamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria