miércoles, 17 de febrero de 2021

"Misericordia, Señor: hemos pecado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El camino cuaresmal, que iniciamos hoy en la liturgia con la imposición de la ceniza, es una gracia de carácter progresivo, que Dios se compromete a verter sobre nosotros gradualmente, en proporción a nuestro compromiso de adherirnos al don gratuito de su misericordia, dispuestos a vivir en gracia, superando el ateísmo impuesto socialmente, y volviendo por la senda de la conversión, al camino que lleva a la Vida...

"No echéis en saco roto la gracia de Dios", dice San Pablo en la segunda lectura de la misa de hoy... necesitamos volver a mirar a Dios de frente, y acercarnos a Él... Dios lo quiere y lo pide, y a la vez nos facilita los medios, sin reproches, sin presiones, sin chantajes... abre sus brazos a la misericordia, y gratuitamente nos acoge, nos cura las heridas del alma, y nos propone sendas nuevas de compromiso personal y social, para bien de todos... 

Tres son las armas propuestas por la Iglesia para recorrer este tiempo, la oración, la limosna y el ayuno... el Papa Francisco nos exhorta a ello, dándole un sentido elocuente, en su mensaje a los cristianos para esta cuaresma 2021, un tanto atípica, por la situación mundial que padecemos todos, a causa de la pandemia y sus nefastas consecuencias... Nos hará bien repasarlo nosotros mismos y pensar sobre ello...

 https://www.youtube.com/watch?v=447z35DES0o

El salmo 50 es una oración propicia para reconocernos pecadores, pedir perdón, acoger la gracia, y dejarnos perdonar... Tomemos en serio la fe y sus compromisos, seamos coherentes con la vida sin confundir objetivos... Vivimos haciendo camino hacia la Vida, y no viviendo la vida, como si ya estuviéramos en ella...

"Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. 

 Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad en tu presencia. 

 Oh, Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. 

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza" (Salmo 50)...


Miremos al cielo, como cada día, con el recuerdo en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... que por la intercesión del Beato Tito, recuperen la salud y crezcan en la confianza de corazón, por la esperanza y la fe...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria