martes, 15 de mayo de 2018

"Dar y perdonar es intentar reproducir en nuestras vidas un pequeño reflejo de la perfección de Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Felices los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"...
"Mirar y actuar con misericordia, esto es santidad"...

"La misericordia tiene dos aspectos: es dar, ayudar, servir a los otros, y también perdonar, comprender. Mateo lo resume en una regla de oro: «Todo lo que queráis que haga la gente con vosotros, hacedlo vosotros con ella» (7,12)" (n. 80)... "Dar y perdonar es intentar reproducir en nuestras vidas un pequeño reflejo de la perfección de Dios, que da y perdona sobreabundantemente. ...Y luego Lucas agrega algo que no deberíamos ignorar: «Con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros» (6,38). La medida que usemos para comprender y perdonar se aplicará a nosotros para perdonarnos. La medida que apliquemos para dar, se nos aplicará en el cielo para recompensarnos. No nos conviene olvidarlo" (n. 81)...

Nos acaba el Papa de llevar, de manos de la palabra de Jesús, al corazón mismo del evangelio... Pararnos ante la misericordia y acercar nuestro corazón a ella, a ver qué medida alcanza en nosotros, es darnos cuenta si de verdad hemos empezado a vivir, desde la perspectiva de la gracia, como hijos de Dios, aceptando la consecuencia lógica, de ser  y sentirnos hermanos, de los otros hijos, de este mismo Padre...


No se nos está retando en el evangelio a vivir un precepto inalcanzable ¡¡siempre caemos en la misma trampa!!... El evangelio es un descubrimiento... es encontrarnos con una noticia liberadora... desbordante... "desmedida"... Somos amados gratuitamente, con amor infinito... y sólo si nos dejamos amar en ese amor, podemos -trasformados- amar en esa medida, con ese mismo amor... Entonces, sí que nace en nosotros la misericordia...

El "condicional" que subraya el Papa (remitiéndonos al evangelio de San Lucas) necesario para hacer efectivo este don en el corazón humano, no es chantaje... intenta más bien, ayudarnos con ello, a hacer balance sobre esta verdad, para que nos cuestionemos si vivimos de ello, en nuestro entorno y relaciones... "Es necesario pensar que todos nosotros somos un ejército de perdonados. Todos nosotros hemos sido mirados con compasión divina. Si nos acercamos sinceramente al Señor y afinamos el oído, posiblemente escucharemos algunas veces este reproche: «¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti (Mt 18,33)" (n. 82)...


Quien es amado, aprende a amar... y, el perdón es la expresión gratuita del amor... Ahí renacemos todos en la misericordia de Dios, y en esa conciencia despertamos al amor hasta capacitarnos para expandir gestos que lo expresan y lo realizan... Seamos valientes, aceptemos con humildad ser acogidos en la misericordia de Dios y decidámonos a ser también nosotros misericordiosos... Sólo el amor, el perdón, la misericordia, hacen al ser humano capaz de vivir en Dios, y desde Dios, hacer más humana la vida de los hombres...

Agradezcamos a Dios su corazón magnánimo, lleno de ternura y misericordia, y pongamos en él nuestra confianza al rezar por los enfermos del blog... volvamos a pensar, hasta recordar a todos, uno a uno... también sus familias... Mirando al cielo, amparados en la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestra fe suplicante, a la espera de ver devueltos en frutos, la bendición de Dios sobre cada uno... Aspiremos a la santidad... Es una actitud coherente con nuestros dones, que nos permitimos crecer, al calor de la gracia, y en la escucha de la Voluntad de Dios, queriendo acercar el Reino al presente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María