viernes, 17 de septiembre de 2021

"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Jesús predica cada día su Palabra para nosotros que vamos con Él por el camino que lleva a la Vida... valoremos el milagro de la liturgia, que actualiza esta gracia para nosotros, aquí y ahora... Ojalá el eco de su voz sea el cauce por el que avanzamos cada día, y reconozcamos en sus propuestas los valores donde ordenar nuestra conducta, abriéndonos a la verdad, al bien, y al amor, acogiendo el Reino, que con Él, ha llegado ya hasta nosotros...

Un mensaje, el de Jesús, cotidiano, sencillo, asequible a todos, aunque discordante con toda pretensión de desplazar a Dios de nuestro mundo para ocupar nosotros el lugar, que a Él pertenece, queriendo ser nosotros los dueños y señores de todo, olvidados de que hemos venido a la vida para otros fines, más globales, pensados todos, para un proyecto común, que necesita de todos para multiplicar sus beneficios en bien de todos...

Despertemos al don de Dios, abramos el alma a la fe, y sigamos a Jesús con actitud activa... abramos el oído a la sabiduría que emana de su Palabra, y perseveremos hasta que su misma vida brote en nosotros, y demos los frutos que él nos pida, y espera de cada uno...

"¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate? 

Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa. 

No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él. 

Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz" (Salmo 48)...


Que no les falte a ninguno de los enfermos del blog, peregrinos de la confianza, nuestro recuerdo diario en la oración común que elevamos al cielo, implorando la salud para todos, y el consuelo y la fortaleza, para ellos y sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance los frutos que esperamos de la fe de todos, y el cielo nos devuelva bendiciones por cada suspiro, elevado humilde y confiado, en la paciencia de la esperanza que nos habita, alumbrando las sombras que produce el dolor y la lucha de lo que tantas veces nos parece superarnos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...