domingo, 18 de octubre de 2020

"Aclamad la gloria y el poder del Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hoy la liturgia apunta al centro mismo de la idolatría, que tan solapada o descaradamente, se va quedando con todos los planos en nuestra cultura y sociedad... ¡¡Qué sugestiva la actitud de los fariseos, y qué cercana a las polémicas actuales, incitando a la confusión, a la dispersión, a la inseguridad, "so-capa" de buenas intenciones, para llevarse "el ascua a sus sardinas", y dejarnos desprovistos y con hambre!!...

El orden público, la ley, los derechos y deberes cívicos, son inherentes a la vida humana, pero no deben arrebatar lo más sagrado que el ser humano tiene, que es su dignidad de hijo de Dios; y ahí está el dilema, que mientras Dios cuenta con ello, e incita a la coherencia social, los "dueños" de este mundo, se saltan el principio fundamental que ellos mismos deberían favorecer, siendo por el contrario, piedras de tropiezo y choque, con caretas de buenas intenciones, que es la manera más sutil de sembrar discordia y división...

Nuestro mundo está herido de muerte, si no nos volvemos a Dios con corazón contrito, y le retribuimos lo que le pertenece... Demos a Dios lo que es de Dios, que el bien descansará en nosotros... Combatamos la idolatría, que es un pecado de soberbia, de frutos amargos generalizados... Hoy la liturgia nos ofrece la oportunidad, de rezar unidos el salmo 95, que reconoce a Dios como Señor de todo y de todos... la alabanza es un buen punto de arranque para dar a Dios gloria, y acogernos a su misericordia infinita...

"Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. 

Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. 

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. 

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente»" (Salmo 95)... 


Recemos unos por otros y pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... Que la intercesión de Beato Tito nos ayude a  llamar al cielo hasta que el cielo derrame la misericordia de Dios sobre nosotros, y por su gracia recibamos el don que suplicamos con fe... La salud de los enfermos, el fin de la pandemia, y la conversión del corazón de todos los que cada día miramos a Dios, seguros de su amor infinito, acercándonos su voluntad en cada acontecer... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria