lunes, 27 de diciembre de 2021

"Alegraos, justos, con el Señor"...


También dentro del ciclo de Navidad aparece un nuevo 27, algo más que un número para los peregrinos de la confianza... no es el número, es la comunión, la que nos va desvelando por la fe, que vamos de camino con otros hermanos, que nos necesitan y de los que necesitamos, abriéndonos cada día al misterio de la Voluntad de Dios, tan próximo a nosotros y tan distante, a veces, de nuestro querer y entender...
 

"La Palabra de la Vida, se hizo visible, y nosotros la hemos visto y oído, y damos testimonio", proclama hoy la liturgia, conmemorando a San Juan Evangelista, dentro de la octava de Navidad... Los testigos de la revelación nos ayudan a creer, si les escuchamos con el corazón bien dispuesto... ojalá nos dejemos tocar el alma por la gracia, y permitamos en nosotros el consuelo de Dios y su invencible poder...

Los milagros más grandes son los que nos ayudan a percibir lo que tan fácil escapa a los sentidos corporales... hay más vida de lo que vemos; Dios mismo vive entre nosotros, y quiere ser acogido, dándonos a cambio su salvación... Que la Navidad nos fortalezca la fe y la esperanza, y agradezcamos la misericordia que Dios derrama sobre el mundo gratuitamente...

"El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. 

Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. 

Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre" (Salmo 96)... 


Recemos pues, unos por otros... los enfermos del blog necesitan la fe, que contiene en ella misma, la eficacia de hacer lo que pedimos... miremos al Beato Tito, gigante en la fe y prototipo de creyente... empeñó su vida, fiado en la Palabra eterna de Dios, y no quedó defraudado... él nos puede ayudar a dar este paso firme, decisivo, maduro, sembrando en Dios nuestra esperanza... recogeremos frutos de consuelo, fortaleza, paciencia, esperanza, mientras vamos de camino y confiamos al cielo la salud de nuestros enfermos, que con tanta confianza no dejamos de implorar...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Oración escrita por el Beato Tito Bra
ndsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …