martes, 1 de agosto de 2017

"Dichosos los perseguidos por causa de la justicia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos adentrándonos en el tema de las virtudes cardinales -prudencia, justicia, fortaleza y templanza- y seguimos mirando de cerca la virtud de la justicia... virtud compleja, que va tomando forma, en cada gesto y en cada actitud, amoldándose a las causas y encontrándonos con ella, a través de sus efectos, cuando la vivimos...

La justicia no es parcial y por resultar tan a menudo incómoda, debe ser valiente, asumiendo ella misma, las consecuencias que provoca, por las resistencias que encuentra, al salir al escenario de la vida y la convivencia...

Tan complicado hemos hecho los hombres las relaciones entre nosotros y tan lejos hemos llegado en la posesión de todo lo que existe bajo el sol, que hemos querido quitar el puesto al Dueño de todo... las consecuencias que derivan de aquí son irreparables a nivel global... tanto, que además, quienes se empeñan de veras en esta conquista, tienen que esperar el cielo para ver que su lucha no fue en vano... es más, fue un acierto optar por ella...


Jesús -maestro de vida- enseña a sus amigos a practicar la justicia... a tener hambre y sed de ella... y les llama "dichosos" si lo hacen, aunque el premio de esta batalla les espera en la otra orilla... no es en vano cualquier "pelea" en favor de este don, aunque por el pecado del hombre, en el mundo sea imposible comer de este fruto en el tiempo... 

Pensemos que el mal, que tanto nos escandaliza, que tan aberrante denominamos y que tantas veces nos estremece... es el mismo que generamos cada uno de nosotros en los mil detalles que pasamos casi desapercibidos y que fomentamos con nuestro vivir cómoda y fácilmente, yéndonos detrás de lo más primario y placentero, sin pensar en cuántas lagrimas hay en el mundo que enjugar y cuánto bien podríamos llevar a cabo con el empeño de atender a lo que Dios quiere y enseña... en su Palabra, en nuestra conciencia y doctrinalmente en la Iglesia...


En contacto con la gracia y dirigiéndonos a Dios cada día, estamos en camino de ir asumiendo estos retos y estos riesgos... le pasó a nuestro entrañable amigo, Beato Tito, y la semilla de su fe es hoy germen de vida en el corazón de nosotros, que también queremos tomarnos en serio esta gracia de vivir y acercar con nuestra vida, el Reino a este mundo...

Acudamos a nuestro punto de encuentro y elevemos el corazón a Dios presentándole, como cada día, las necesidades de las personas que amamos y con las que vamos avanzando en la vivencia de la fe y la confianza... pedimos la salud de los enfermos del blog, encomendándonos a la intercesión del Beato Tito, en el deseo de que el cielo nos escuche y seamos socorridos y ayudados en esta etapa difícil de la vida, de donde queremos cosechar -a su tiempo- frutos de vida, para nosotros y para otros muchos que caminan a nuestro lado...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …