lunes, 8 de noviembre de 2021

"Guíame, Señor, por el camino eterno"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡Qué bien sabe Jesús lo que hay dentro de nosotros, y cómo quiere abrirnos camino dándonos luz al alma!... no vivimos en un mundo donde se afine mucho la conciencia y lamentemos nuestros errores cotidianos, poniendo el remedio del perdón, pedido y concedido, cuando caemos de un lado u otro, según las circunstancias... Es muy práctico el mensaje de Jesús hoy, y si nos damos por aludidos, será una gracia que sin duda nos hará exclamar con los apóstoles "Señor, auméntanos la fe"...    

Creamos a Jesús, acojamos su Palabra como don, y alumbremos la vida en sus propuestas; aceptemos su reprensión y decidamos, como actitud, pedir perdón, y perdonar como somos perdonados por la misericordia de Dios, siempre que la imploramos...

El salmo 138 es la oración que hoy reza la Iglesia, ayudándonos a tomar conciencia de sobre qué mirada vivimos, y por quién somos cuidados y sostenidos... Ojalá nuestra fe sea suplicada y suplicante, hasta dar frutos de los que habla hoy el evangelio...

"Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso. 

Todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco. 

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. 

Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha" (Salmo 138)...


Recordemos, como cada día, a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... mirando al cielo suplicantes, confiados, firmes; acercamos a la intercesión del Beato Tito, la intención en la que perseveramos... que recobren todos la salud, y por el reflejo de la gloria de Dios en cada uno, nos convirtamos todos a la fe, y vivamos de la gracia como talante que nos convierta en testigos creíbles del amor de Dios, infinito, poderoso y misericordioso...
"confiando en el Señor, no me he desviado"·...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...