jueves, 10 de septiembre de 2020

"Guíame, Señor, por el camino eterno"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Jesús nos está dibujando los perfiles de su Reino, y ¡¡dónde nos lleva su palabra!!... lógicamente de esto nosotros no sabemos nada; nuestra cultura va por otros derroteros, y escuchar a Jesús supone desmontar todo el sistema que hemos construido nosotros, ambicionando la omnipotencia a que nos reta la soberbia, y que la realidad impide a cada paso, porque  no somos más que criaturas, dependientes del aliento de Dios que nos mantiene, por pura gratuidad...

La fe es la capacidad más eficaz que Dios nos ofrece, para que situados en el lugar correcto maduremos nuestra dignidad y lleguemos a ser humanos y hermanos, conscientes de ser antes, hijos todos, del mismo Padre... El evangelio de la liturgia de hoy no puede ser utopía para un cristiano; de ahí que debamos escuchar esta palabra con actitud receptiva, dejándonos tocar el alma... 

Dios nos capacita para su proyecto, y depende de nosotros, adherirnos comprometidamente a ello, o buscar argumentos para justiciar nuestra desgana, porque es un reto disonante que no va con los tiempo, o mejor, los tiempos se han ido de ello, queriendo hacernos creer que no necesitamos este patrón para vivir... Rezar hoy con el salmo 138, es darle a Dios espacio y reconocer que con Él a nuestro lado, los retos son posibles y los imposibles no existen...

"Señor, tú me sondeas y me conoces;

me conoces cuando me siento o me levanto,

de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. 

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras.

Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,

guíame por el camino eterno" (Salmo 138)...

Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente”… – POR LA  INTERCESIÓN DEL BEATO TITO BRANDSMA

Pensemos, como cada día, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... sin olvidarnos de la pandemia y los infectados, sumados a ella cada día... también sus familias... miremos al cielo suplicantes y pidamos para todos la salud por la intercesión del Beato Tito... No podemos olvidarnos que pedir a Dios nos compromete a la hora de saber lo que Él nos pide también a nosotros... Seamos cristianos de los que viven de fe, en la seguridad de que el camino de la vida es un peregrinar, a través de una realidad temporal a otra eterna, definitiva, que podemos anticipar, mientras nos vamos acercando...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria