martes, 15 de junio de 2021

"Alaba, alma mía, al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El perdón cristiano como lo predica y enseña Jesús es un don del cielo antes que un mandamiento... no se improvisa el amor, ni tampoco se improvisa el perdón... cuando vivimos en la superficie -es la herida profunda de nuestro tiempo- creemos que las emociones determinan nuestro vivir, y desde ahí, no hay más conquista que el egoísmo, ni más meta que nosotros mismos...

El ser humano guarda un tesoro dentro de sí que necesita para ser descubierto, otra mirada a la realidad y otras aspiraciones, otros valores que cultivar y otras metas que perseguir... Jesús propone el Reino abriendo paso en su pisar, y hemos de recibir su propuesta como don, porque para nosotros es imposible, pero Dios lo puede todo..

Escuchemos a Jesús, vayamos con él, creamos en él... no habla Jesús de lo que "sabemos", oír no es saber... esta sabiduría viene de arriba, y es el Espíritu Santo quien la da al alma por al gracia y la fe, que es como Dios en nosotros, curando heridas, y desplegando alas que nos llevan lejos... Devolvamos al cielo con la Iglesia y la liturgia la misma palabra con que Dios nos bendice, alabémosle agradecidos, y comprometámonos, dando gloria a su nombre...

"Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad perpetuamente.

Que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. 

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos" (Salmo 145)...


Recemos humildes, unos por otros, y unamos fuerzas para reforzar la comunión y la fe... Recordemos a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y pidamos la intercesión del Beato Tito, para que nos sintamos socorridos, fortalecidos, ayudados... Que Dios y su misericordia vengan sobre nosotros, como lo pedimos con fe, mientras aguardamos la esperanza en su poder, por su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria