lunes, 25 de abril de 2022

"Cantaré eternamente tus misericordias, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Jesús resucitado convoca al anuncio del evangelio a los que le van reconociendo vivo, después de haberle visto morir... cierto, que este acontecimiento de la resurrección desborda toda expectativa, y exige de nosotros unas actitudes protagonizadas por la humildad de permitir a Dios ser Dios, y sorprendernos con su obrar admirable...

No olvidemos que la resurrección de Jesús es la respuesta de Dios al hombre, sometido y esclavo al poder del pecado, y al fruto del pecado que es la muerte; y esto, sin levantar la mirada, ni percibir más de lo que vemos, podemos negar la evidencia, pero no anular la eficacia de esta fuerza arrolladora que se muestra ante los ojos de los pequeños que no ponen resistencia a que Dios sea tan grande...

Aprovechemos la Pascua para ahondar en la luz que este don acerca a nuestro corazón, a través de la Palabra, del testimonio de los que se encontraron con la presencia viva del resucitado y que se tomaron es serio el anuncio de esta gran noticia que esclarece muchas sombras, y nos enciende la esperanza en el corazón mientras vamos de camino... Hoy celebramos en la liturgia la fiesta de San Marcos, evangelista, que nos dejó impreso su testimonio y aportó tanto a nuestra vida cristiana... También la liturgia nos propone el salmo 88 para que descansemos la duda y el cansancio en la confianza segura de que Dios tiene la última Palabra y su amor nos acompaña siempre...

"Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.

El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad en la asamblea de los santos.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres divinos?

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh, Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo"(Salmo 88)...


Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos atraiga nuevas gracias, y frutos a nuestra fe, de salud para todos... Mantenemos el corazón en la confianza y valorando el don de Dios, queremos acogerlo y pasarlo por nuestra vida, para que nos conforme con la Voluntad de Dios, expresión máxima y concreta de su amor en cada uno de nosotros... pidamos por la paz y el fin de la guerra...
"confiando el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...