miércoles, 13 de diciembre de 2017

"Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos;
 los valles serán rellenados, los montes y las colinas serán rebajados; 
lo torcido será enderezado, lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios" (Lc. 3, 4-6).

Seguimos avanzando por el entrañable tiempo del adviento a la espera de los grandes acontecimientos que se avecinan... la liturgia tiene la fuerza de actualizar lo que celebra, es decir, no hacemos memoria de un hecho histórico, sucedido hace ahora dos mil y muchos años, no... hacemos memorial del prodigio infinito de la Encarnación del Verbo... Dios mismo, tomando nuestra condición humana, para ascendernos -a nosotros- a nuestra dignidad de hijos suyos... Imposible tomar parte sin unos previos, que nos permitan disponernos y abrirnos a esta conciencia, de tener a Dios mismo entre nosotros...

La navidad tiene otro rostro, más superficial... bullanguero... que también tiene su adviento... estamos todos muy afanados preparando las comidas de empresa, los regalos familiares, los círculos de amigos... y todo eso, ubicado en su lugar correspondiente, completaría mucho el sentido profundo y cristiano de la navidad... pero corremos el peligro de quedarnos en la primera fase, y si acaso, acercarnos "de lejos", a la puerta del misterio a mirar sin implicarnos, qué entrañable nos resulta Belén...


El cristiano no puede seguir dormido en medio de la inercia de nuestro mundo "dislocado"... afanado a tope en el disfrute y la comodidad... Dios ha tomado muy en serio la vida y al ser humano... Él no desiste en la búsqueda de cada uno de nosotros, porque su proyecto sin ti y sin mi, queda incompleto, y Él lo quiere entero... 

No dejemos pasar la gracia de este adviento y aprovechemos el don de Dios que se hace tan cercano y frágil para que todos podamos acercarnos a participar de él... el encuentro con el misterio es personal y la gracia derramada en el mundo, se canaliza en cada corazón que se abre a su paso... Esperemos despiertos la alborada de la salvación... las promesas se están cumpliendo y debemos adherirnos... son para todos...


Sin Dios no podemos nada... el mundo en un instante se desmorona ante nosotros y de una sacudida quedamos desconcertados... ¡¡necesitamos la fuerza de lo alto para dar sentido a cada día y su acontecer!!... recemos unos por otros... lo necesitamos mucho todos... recordemos a los enfermos del blog, -no nos olvidemos de Manolito y Rubén que siguen graves y con complicaciones... tenemos que ayudarles- pensemos igualmente  en todos, uno a uno... también en sus familias... imploremos la intercesión del Beato Tito y pongamos en común nuestras súplicas... Tengamos la valentía de guardar el corazón en la paz, y por la confianza hagamos un acto de fe en la voluntad de Dios, en la seguridad, de que en ella, queda contenido el mayor bien de cada uno...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …