miércoles, 16 de marzo de 2022

"Sálvame, Señor, por tu misericordia"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Vamos con Jesús, como iban sus discípulos, y mientras Jesús nos desvela, por el camino, el núcleo de la fe, queriéndonos mostrar parte de su misterio de dolor -su pascua a la que se va acercando- en la que queda incluido nuestro dolor, y la luz que lo ilumina; nosotros, como ellos, volvemos a nuestras "cuitas" y volvemos a nuestros sueños de siempre... proyectos anclados al deseo de poder, ideas, éxito, primeros puestos.... quedándonos por ello al margen de lo que Jesús quiere darnos, y lejos de donde quiere llevarnos...

La fe es misterio, y decidirnos por ella, conlleva opciones diferentes, nuevos espacios, luz propia... No nos resistamos a ir con Jesús... escuchemos sus confidencias... ¡¡aceptemos sus propuestas!!... que nos toque el alma su don, pisemos en sus pasos los caminos que abren a la gracia, a la fe, al compromiso...

El salmo 30, servido hoy en la liturgia, puede ayudarnos a mirar al cielo con conciencia de pequeñez, necesitados de Dios para recibir sus dones, con deseo de ir con Él hasta el final, donde Él quiere llevarnos... Recemos con la Iglesia y tantos cristianos que rezan con ella y en ella, cada día, creciendo la fe y disponiéndola a dar frutos...

"Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.

Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida.

Pero yo confío en ti, Señor;
te digo: «Tú eres mi Dios».
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen" (Salmo 30)...


Sigamos en el empeño de ayudarnos a avanzar por el camino seguro de la confianza... pensemos unos en otros y recordemos todos a los enfermos del blog... que estén todos, uno a uno... también sus familias... sin olvidarnos de ninguno, miramos al cielo, al amparo de la intercesión del Beato Tito, que sin duda el cielo nos devolverá en gracia el fruto de nuestra fe.. humilde... insistente... perseverante... Confiar es dejarse amar en la voluntad de Dios, sabiendo que Dios nos ama más que nosotros mismos... No nos olvidemos de la guerra y todos los que están sufriendo esta barbarie en propia carne...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...