sábado, 7 de noviembre de 2020

"Dichoso quien teme al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¡¡Cuántas cosas le quitan a Dios su sitio, dejándonos confundidos cuando nos vamos tras ellas!!... La idolatría es el pecado de todos los tiempos, que ha sembrado el desequilibrio en el mundo que vivimos, y nos incapacita a todos para encontrar la verdad y dejarnos seducir por ella... ¡¡Cuántos ídolos, que no son más que apariencias, nos roban cada día lo mejor de nosotros dejándonos sumidos en la envidia, la ambición, el egoísmo!!...

Escuchemos a Jesús, creamos su Palabra; sólo Dios es digno de adoración y de alabanza... Damos culto al cuerpo, al confort; nos seducen propuestas engañosas que nos retan a creernos ser como Dios, capaces de dominar la existencia, y queremos que todo se rinda a nuestros pies, sin darnos cuenta que somos nosotros los que quedamos rendidos ante las cosas... ¡¡despertemos!! el tiempo es la verdadera y única oportunidad de encuentro con el tesoro que guarda la vida, y que nos aguarda cuando traspasemos el umbral del infinito...

No hay que hacer grandes cosas, ni muy distintas de las que hacemos, basta darle a cada cosa su sitio y no dejar a Dios de lado, como si fuera una cosa más... Dios lo es todo... Venimos de Dios y a Dios vamos, y como bien reza hoy la liturgia con el salmo 111 "dichoso quien teme al Señor, y sigue sus caminos"... temor de asombro, principio de sabiduría, sexto sentido de quien supo ver la luz y seguirla; nosotros, que tenemos el alma abierta a la fe, y queremos adorar a Dios, liberándonos de las ataduras que nos lo impiden... Temamos la idolatría, no la gloria de Dios!! adoremos al Santo, y entremos en el terreno de la gracia, eligiendo el bien, la verdad, la bondad...

"Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. 

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

Su corazón está, seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad" (Salmo 111)...


Pensamos en los enfermos del blog, como cada día... en todos, uno a uno... también sus familias... los que quedaron cogidos por la pandemia y se debaten en superarlo... y los que atravesaron el tiempo y descansan en el amor de Dios, infinito y providente, que escribe derecho con renglones torcidos, y tiene planes que no sabemos, pero que son siempre para un bien mayor... Pedimos la intercesión del Beato Tito para suplicar la salud de todos y un aumento de gracia que nos impulse a la conversión sincera y comprometida, porque vivir es un don y una responsabilidad, y Dios merece que nos lo tomemos en serio, porque todo es para bien de todos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria