miércoles, 13 de octubre de 2021

"Tú, Señor, pagas a cada uno según sus obras"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Escuchemos a Jesús hoy en el evangelio levantar la voz contra los fariseos y los maestros de la ley, dejando al descubierto duramente sus actitudes torcidas, escondidas detrás de apariencias falsas; lo hace en defensa de los que son oprimidos por éstos y utilizados para sus propios interese, creídos que el dinero y el poder, les sitúan por encima de los demás...

Si somos sinceros, no es tan fácil quedar al margen de estos peligros... sinónimo de fariseo es la hipocresía, la incoherencia, el egoísmo solapado, la falta de sensibilidad frente a las necesidades de los demás, centrados en nosotros mismos a cualquier precio...

El evangelio de Jesús pone en valor la moral, barrida por nuestro mundo, sin escrúpulos, sin respeto a los principios más básicos que llevamos inscritos en la conciencia, desfigurando la realidad, creídos que siempre estaremos donde estamos, y no es verdad... La liturgia reza hoy el salmo 61 mirando al cielo y señalándonos un lugar seguro de cobijo y descanso; unamos nuestra voz a la Iglesia y crezcamos nuestra fe al rezarla...

"Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. 

Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio" (Salmo 61)...


Recemos también hoy, unos por otros, pensando cada uno en los enfermos del blog, en el deseo de acercarles a la gracia para que Dios les toque el alma y los cure... a todos, uno a uno... también sus familias... Esperamos el auxilio del cielo por la intercesión del Beato Tito y seguimos suplicando para que de verdad nuestra vida cristiana sea coherente y esté fuertemente fundamentada en la raíz que la hace crecer sana: la Palabra de Dios y la gracia contenida en los sacramentos, medios que necesitamos para avanzar por el camino correcto y seguro... -nos nos olvidemos del pequeño Pablo que aún no le han podido intervenir y posiblemente sea mañana-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...