lunes, 25 de marzo de 2019

"Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Dios, apasionado por la simplicidad, cambia la historia de forma imprevista, irrumpiendo en el tiempo, visitando la fe de una chiquilla a quien le importaba más la voluntad de Dios que sus propios sueños juveniles y proyectos de futuro... ¡¡bonita fiesta litúrgica la de hoy!! ¡¡prodigio inmenso, traer el cielo a la tierra, haciéndose historia la misma eternidad...  ¡¡Dios encarnado por la fe en su Palabra!!... ¡¡la Virgen enfrentada a la gracia, dejándose cubrir por ella hasta quedar grávida de Dios!!... ¡¡el alma de la Virgen!!... ¿Quién se percató en este momento de lo que sucedía, para siempre, y para todos?...

¿Cuántas cosas pueden estar pasando en el corazón de muchos creyentes, que con su fe están haciendo posible el Reino, silenciosamente, sin exhibicionismos, sin alardes; simplemente convencidos de que Dios tiene palabras de vida eterna, con capacidad de hacer lo que dice, por imposible que nos pueda parecer a nosotros?... Dios está entre nosotros para acercarnos a nosotros a Dios, y ojalá nos aproximemos a este misterio y alimentemos nuestra fe en él, porque de él parten y hacia él confluyen todas las gracias que necesitamos para vivir con dignidad nuestra condición de hijos suyos, habitados por su imagen y semejanza...

El salmo 39, de contenido teológico lo pone la liturgia hoy en labios de Jesús... ¡¡cuándo mejor que hoy para que se escuche en la iglesia en la voz de los cristianos que quieren prolongar su presencia y sus opciones!!...

"Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, 
y, en cambio, me abriste el oído; 
no pides sacrificio expiatorio, 
entonces yo digo: «Aquí estoy.»

«Como está escrito en mi libro 
para hacer tu voluntad.» 
Dios mío, lo quiero, 
y llevo tu ley en las entrañas. 

He proclamado tu salvación 
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: 
Señor, tú lo sabes.

No me he guardado en el pecho tu defensa, 
he contado tu fidelidad y tu salvación, 
no he negado tu misericordia 
y tu lealtad
 ante la gran asamblea" (Salmo 39)...


Volviendo a hacer memoria, hasta recordar a los enfermos del blog, todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo y hagamos nuestro acto de fe en la voluntad de Dios, decididos y confiados... Que la intercesión del Beato Tito, nos alcance de la misericordia de Dios, la gracia de la salud para ellos, y un aumento de fe en todos, que nos impulse a una conversión sincera que vigorice nuestro compromiso como cristianos, coherentes con lo que buscamos alcanzar de Dios, cuando imploramos su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...