jueves, 18 de octubre de 2018

"La luz de la razón y la de la fe provienen ambas de Dios, y no pueden contradecirse entre sí"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"La evangelización está atenta a los avances científicos
 para iluminarlos con la luz de la fe y de la ley natural, 
en orden a procurar que respeten siempre 
la centralidad y el valor supremo de la persona humana 
en todas las fases de su existencia" (EG. n.242)...

La centralidad y el valor supremo de la persona humana en todas las fases de su existencia es el norte al que se dirige la Iglesia en todas sus iniciativas y propuestas; y todo lo que favorezca este objetivo -dice el Papa- la Iglesia lo valora y apoya acercándole -eso sí- la luz de la fe y de la ley natural, que nunca son contradictorias a la ciencia y la razón, porque ambas provienen de Dios...

Hemos de tener en cuenta, y éste es el contenido de la reflexión que nos ofrece el Papa, que "cuando el desarrollo de las ciencias, manteniéndose con rigor académico en el campo de su objeto específico, vuelve evidente una determinada conclusión que la razón no puede negar, la fe no la contradice". Pero añade que "los creyentes no pueden pretender que una opinión científica que les agrade sea dogma de fe, porque cuando algunos científicos se extralimitan con afirmaciones o conclusiones que exceden el campo de la propia ciencia, no es la razón lo que se propone sino una determinada ideología que cierra el camino a un diálogo auténtico, pacífico, fructífero" (EG. n.243)...

Éste es ciertamente del dilema en el que nos encontramos y que sólo acercándonos al Señor, podremos no ser manipulados por la opinión pública que no se rige por principios éticos y morales, sino al libre albedrío de lo que el hombre es capaz de abarcar... Y, si recordamos, de ahí deriva el pecado original que arrastramos todos y que hoy lleva derroteros imparables "ser como Dios"... 

No, no tenemos la última palabra, pensando que estamos creando un mundo desde nosotros mismos donde todo son posibilidades; así, nosotros mismos estamos limitando esas posibilidades, destruyendo lo mismo que nos parece estar creando... La vida sin trascenderla es tan recortada, que en los intentos, se nos quedan los frutos que esperamos... 


Hemos de volver al Señor; a la raíz que nos nutre y cimienta; y desde ahí, ordenando iniciativas, encontrarnos con la verdad y trabajar con ella humanizando la vida y el mismo ser humano, a veces tan mecanizado... Escuchemos al Papa... pensemos en sus reflexiones... acojamos los criterios que nos intenta trasmitir y trabajemos e esta dirección... el bien es para todos y lo necesitamos...

Trayendo a la memoria los nombres de los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... conscientes de que nos necesitan y esperan cada día nuestra oración, miramos al cielo y volvemos a suplicar la salud para todos en el deseo de ver reflejados en ellos la gloria de Dios por su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...