lunes, 17 de enero de 2022

"Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La actitud de los fariseos en el terreno de la es más común de lo que a simple vista percibimos... también nosotros las tenemos, tantas veces, cuando ponemos en entredicho las cosas desde lejos, influenciados por lo que dicen otros, a los que además no les interesa la verdad, ni el bien que contiene la fe, sino que viven del traer y llevar, consiguiendo llevarse a tantos, sin ni siquiera saber dónde... 

Es Jesús quien abre nuevos caminos a la fe, y sólo a su lado damos con ellos, pisando bien y acertando con lo que hacer en cada momento, con sentido, adentrándonos en la dinámica del Reino que nos va llevando a la voluntad de Dios, a la luz de la revelación, donde se criba la verdad de las mentiras de turno, la fe del cumplimiento de las practicas vacías, el compromiso social de los cuidados entre amigos... Ir con Jesús amplía las perspectivas, hasta la incomodidad de salir de nosotros mismos y lo nuestro, para abrazar el proyecto de Jesús, a su luz, en sus valores, en sus prioridades... 

Venimos a la vida pensados a medida para ocupar un puesto en el espacio infinito de la voluntad de Dios, y hay que buscar dónde hemos de encajar, permitiendo a Dios llevar a cabo su objetivo desde sus iniciativas... somos instrumentos en las manos creadoras de Dios, y recreadora de la gracia, y hemos de asumir nuestra responsabilidad, porque en ello está el acierto y la paz de nuestro corazón... Recemos el salmo 49 servido hoy en la liturgia y aprendamos en la Palabra de Dios a iluminar el tiempo que es quien nos acerca cada día donde vamos...

"«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños» 

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?»

«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias, ése me honra;
al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios»" (salmo 49)... 


Volvemos a mirar al cielo y sentimos renovar nuestra ruta de confianza dando auge a nuestra plegaria cotidiana, trayendo hasta el Señor a cada uno de los enfermos del blog, con sus dolores y esperanzas, apoyándonos al rezar, unos en la fe de los otros... volvemos a pedir por la intercesión del Beato Tito, la salud para todos; y ¡cómo no! la gracia para ser coherentes con los dones de Dios, que son de verdad la ayuda que necesitamos para vivir con sentido su Voluntad, que es lo que nos permite dejarnos amar en su amor infinito haciendo efectivo su poder y su misericordia... la comunión de los santos es nuestro tesoro al sufrir, al gozar, al rezar, al confiar... vamos todos en la barca que conduce Jesús... creemos en Él, que es fiel y nos ama...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...