martes, 7 de mayo de 2019

"A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


No nos olvidemos nunca que la liturgia es misterio, y que en cada celebración se actualiza por gracia lo que se celebra... Jesús revela su identidad en la escritura y hoy es dentro de la liturgia donde le estamos escuchando a Él decirnos dónde está y para qué... "«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás»"(Jn. 6,35)...

Sabemos que los cristianos del siglo XXI viven la mayoría, la fe, al margen de los sacramentos, sin darse mucha cuenta que el espíritu tiene su propio alimento y que si no comemos, nos podemos debilitar hasta enfermar de desnutrición... Sólo la comunión de vida con Jesús, nos puede enseñar el amor que le permitió a Él conquistarnos el Reino por la cruz, para que no vayamos a ciegas, sin saber por dónde, cómo, hacia dónde...

El salmo 30 es verdaderamente un acto de fe coherente, que nos ayuda a centrar la mirada en los valores eternos, que son donde de verdad merece la pena invertir y esforzarnos, para que los límites del tiempo no nos obliguen a vivir frustrados sin que veamos realizar nuestros ideales... Con la iglesia elevemos nuestra voz al cielo y recemos creyendo en Dios como único sostén donde mantenernos en pie, avanzando seguros hasta Él...

"Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame.

A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Yo confío en el Señor.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. 

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas" (Salmo 30)...


Con el corazón en la confianza, pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance de la misericordia de Dios las gracias que pedimos para ellos con el milagro de su salud... que su camino de dolor esté transido de esperanza y fortaleza por la victoria de Cristo sobre la muerte... que la gracia les permita a cada uno, sufrir con sentido, madurando en los valores que el tiempo no derrumba...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...