lunes, 22 de febrero de 2021

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia hoy no es propiamente de cuaresma, porque el calendario marca la fiesta de la cátedra de San Pedro, y las lecturas son propias de la fiesta; no obstante el evangelio de la misa y el salmo, son del todo oportunos para sentar las bases y encontrar razones que despierten en nosotros el sentido de la conversión, en este camino hacia la Pascua, que es la cuaresma...

¿Conocemos a Jesús de oídas, o verdaderamente es experiencia lo que sé de Él? ¿es real el vínculo provocado en mi por la fe, o es una idea que balanceo, según la tormenta o la calma, como recurso un tanto interesado?... Jesús, no lo olvidemos, es un misterio; sí, pero es una persona real, no una idea; de ahí que la relación con él tenga que ser objetiva; no hay que inventarse a Jesús, hay que ir a su encuentro, seguros de que él ya ha salido al nuestro, y dejarnos encontrar por su presencia, velada, pero dispuesta a revelarse... La Palabra  de Dios es determinante para hacer este camino de relación con Jesús, que dé consistencia a nuestra fe, y podamos de verdad entrar en el terreno sólido de la confianza de corazón... Para esto es la cuaresma, y para esto vivimos, haciendo camino hacia la Vida, sin separarnos de la raíz para no sentirnos vulnerables...

El salmo 22 es una caricia al alma, que nos confirma en las certezas donde hemos de apoyarnos y sostenernos, porque hay sombras y caminos ásperos que hay que atravesar en el tiempo, pero sin temor, porque Dios está con nosotros abriendo surcos donde pisar, llevándonos donde vamos...

"El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara, mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. 

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. 

Tu bondad y tu misericordia
me acompañan todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término" (Salmo 22)...


Volvamos a rezar para que de verdad despertemos al deseo de Dios sobre nosotros, y se realice con nuestra adhesión a ello -en cada uno- la obra de la gracia... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo amparándonos una vez más en la intercesión del Beato Tito, para que presente ante la Virgen y su Hijo nuestras súplicas confiadas... Sabemos que pedimos milagros, pero es aquí donde se pueden pedir, y desde aquí, de donde se pueden esperar... cultivemos la fe hasta recoger sus frutos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria