lunes, 5 de abril de 2021

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Prolonga la liturgia la celebración del domingo a lo largo de toda esta semana, porque es imposible contener en un día el estallido de luz y gloria provocado por el triunfo del resucitado... La liturgia nos va llevando al testimonio de cada uno de los testigos de este acontecimiento, que cambia la historia y el destino de los hombres, de todos los tiempos, para que también nosotros creamos y podamos llenarnos de esperanza... 

El resucitado no es un fantasma ¡¡Jesús Vive!! ¡¡Venció la muerte!! y los bulos con que quieren desmentir los hechos quienes se resisten ante lo evidente, no impide a los testigos propagar la noticia, compartir la dicha, celebrar la victoria... Jesús nos convoca en Galilea, allí quiere mostrarse a nosotros... Galilea es el lugar donde le vimos alguna vez, donde escuchábamos habitualmente su palabra, donde despertaba en nosotros el halo de su presencia... Jesús resucitado no nos saca de lo real, no nos aísla de los diferentes ¡¡todo lo contrario!! nos da luz nueva para hacer de lo real, camino cierto, dejando sentir al alma la certeza de que nada ni nadie podrá jamás separarnos del amor de Dios, ni de la vida verdadera...   

El mundo cambió el paso y nos perdimos por la soberbia de querer ser como Dios; los cristianos hemos de volver a pisar las sendas del tiempo, acercando el Reino al presente... Reza hoy la Iglesia en su liturgia el salmo 15, acariciando la fe en la esperanza, y nos invita a prestar nuestra voz a su alabanza...

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano. 

Bendeciré al Señor que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción. 

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...


Rezar es renovar la fe y acrecentar los vínculos de la comunión en la tierra buena del corazón de Dios, donde la cosecha siempre será del ciento por uno, por su misericordia... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... que por la intercesión del Beato Tito, los enfermos recuperen la salud y alcancemos del cielo nuevas gracias para seguir adelante por el sendero firme de la confianza de corazón, seguros de que Dios cumple su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria