miércoles, 4 de agosto de 2021

"Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hemos dicho alguna vez, al escuchar el evangelio de la misa de hoy, que Jesús no minusvalora a la mujer cananea por no ser hija de Israel, sino todo lo contario, Jesús saca brillo a la fe de aquella mujer, seguro del tesoro que llevaba en su corazón al acercarse a suplicarle... a veces, la fe es probada, como el sarmiento cuando se poda para cosechar fruto multiplicado...

Dios tiene otros caminos para nosotros, aunque nos resistimos a pisar en ellos... hemos de acercarnos a Dios para ser iluminados y sostenidos por su gracia, mientras el viento arrecia en contra, y la oscuridad nos cubre el horizonte... Pongamos cimiento a la fe, y la fe encenderá en nosotros la esperanza, permitiéndonos elevar la mirada sobre las cosa que se acaban, y desear de veras, lo que Dios nos prepara para siempre...

No podemos asumir la vida sin trascenderla... es preciso encontrar sentido a lo real, que no siempre nos parece bueno, ni está a nuestra medida, pero siempre es lo que nos lleva donde Dios nos espera; y donde Dios está, siempre hay vida y esperanza... Confiemos en Dios y aguardemos con paciencia el cumplimiento de su Palabra, porque Dios es fiel y no defrauda...

"Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas. 

Bien pronto olvidaron sus obras,
y no se fiaron de sus planes:
ardían de avidez en el desierto
y tentaron a Dios en la estepa. 

Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam,
portentos junto al mar Rojo. 

Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él,
para apartar su cólera del exterminio" (Salmo 105)...


Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miramos al cielo suplicantes para pedir lo que no podemos nunca tener por nosotros mismos... Ayudados de la intercesión del Beato Tito, pedimos la salud para ellos, del cuerpo y del alma, y para todos, nuevas gracias que nos despierten, decididos, al compromiso firme de la fe que transforma e ilumina la confianza... Dios es nuestro Padre y va haciendo camino a nuestro lado, acercándonos con amor infinito a su Voluntad, para que realicemos nuestro ideal, que quizás no conocemos, pero que está incluido en su amor por nosotros...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...