domingo, 16 de diciembre de 2018

"Gritad jubilosos: qué grande es en medio de ti el Santo de Israel"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Hoy la liturgia, cada vez más cercanos al misterio de la Encarnación desborda de alegría; y, lógicamente, como no puede ser de otra manera, su objetivo es llevarnos a esta experiencia, para que sintamos los efectos de la fe viva, que operando eficazmente en el alma, tiene capacidad de llevarnos a otra dimensión, que desde otra perspectiva cualquiera, puede parecernos contradictoria a la evidencia...

Si nos dejamos tocar el alma por la presencia de Dios, que habita ya entre nosotros, podemos de verdad, al escuchar la Palabra de este domingo llegar al hondón, y reconocer que de ahí brotan otros valores, otras actitudes y otros efectos con que hacer frente a lo real y mantener la confianza, "semilla y flor" de la paz interior; y de la alegría creyente y cristiana, expresión objetiva de la Sabiduría, don del Espíritu Santo...

Atrevámonos a unirnos a la Iglesia y cantemos de júbilo en su misma voz... ¡¡no pretendamos dominar el misterio!!... Dios lo revela a los humildes, a los pequeños, a los que les basta que los ojos de Dios tengan la luz que le falta a los nuestros, y nos dejemos llevar por Él... ¡¡en Él, nuestra Paz!!...

Él es mi Dios y Salvador: 
confiaré y no temeré, 
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, 
él fue mi salvación». 
Y sacaréis aguas con gozo 
de las fuentes de la salvación.

«Dad gracias al Señor, 
invocad su nombre, 
contad a los pueblos sus hazañas, 
proclamad que su nombre es excelso». 

Tañed para el Señor, que hizo proezas, 
anunciadlas a toda la tierra; 
gritad jubilosos, habitantes de Sión: 
porque es grande en medio de ti el 
Santo de Israel" (Is. 12)...


Sigamos cultivando adviento dentro de nosotros, para que por la gracia estemos capacitados para descubrir y reconocer el don de Dios, que tanto se aproxima a nosotros en Navidad... Vivir en comunión la fe, es la mejor manera de hacerla madurar en cada uno, hasta poder recoger frutos de vida para todos...

Pensando, entonces, en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también sus familias... miramos al cielo confiados, seguros, atentos a la Voluntad de Dios que nos busca apasionadamente para darnos su amor y salvarnos... Acogidos a la intercesión del Beato Tito, presentamos nuestras súplicas a favor de la salud de nuestros enfermos, y de la fe de todos los que vamos haciendo caminos en el desierto de la vida, con el corazón centrado en la confianza, porque creemos que Dios es fiel y cumple su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...