viernes, 21 de julio de 2017

Día 4.- Beato Tito, ruega por nosotros...


El P. Tito mostró a lo largo de su vida esa capacidad maravillosa para sensibilizarse con el ánimo de sus semejantes. Supo mantener esa sensibilidad tanto en las cosas aparentemente menos importantes, como en los momentos trágicos de las cárceles y los campos de concentración. En la Universidad siempre miraba por el bien de sus alumnos; siempre estaba dispuesto a compartir con ellos algo más que lo rigurosamente académico. Según los que convivieron con él, tenía una facilidad única para trasmitir ánimos a los que se encontraban en problemas, al alumno en apuros, al padre de familia que le pedía una ayuda económica por determinados problemas o al compañero italiano de la prisión de Kleve al que pasaba parte de su ya escasísima ración de comida diaria, hasta que fue descubierto y castigado duramente por ello.
Pero la solidaridad de Tito Brandsma no es sólo una virtud (que no es poco). Hay debajo toda una forma de entender la fe, toda una preocupación por "escuchar" al que vive con nosotros, por percibir sus ritmos vitales y acompañarle en su caminar. En este sentido, resulta muy significativa la preocupación del P. Tito acerca de las posibles causas del ateísmo moderno. No comprendía por qué el progreso técnico estaba llevando al hombre a alejarse de Dios y a perder su identidad como ser humano. No basta con condenar al mundo, con decir que todo va muy mal, "que esto no es lo que era" o que "la juventud está perdida". Tenemos que preguntar y preguntarnos cuáles son las preocupaciones de los hombres de nuestro tiempo, de nuestros hermanos, a los cuales se nos ha enviado para predicar la buena noticia. Pensemos, que estamos a 30 o 40 años del Vaticano II. En este aspecto, sin duda, el Beato Tito fue totalmente innovador.
Sobre este tema versó su discurso de investidura como Rector Magnífico de la Universidad Católica de Nimega, en Octubre de 1932. Fue un discurso profundo, teórico a la vez que personal, que hizo pensar a más de uno y recibió numerosas felicitaciones, entre ellas algunas de medios protestantes. El nuevo Rector confesaba: Entre las numerosas preguntas que me hago, ninguna me preocupa tanto como el enigma del por qué el hombre que se halla en vías de desarrollo y se siente orgulloso de sus conquistas, se aleja de Dios de forma tan notable. ¿Es culpa sólo de los que actúan de este modo? ¿Se nos exige a nosotros hacer algo para que Dios brille de nuevo sobre el mundo con una luz más clara...? 
¡Sin duda toda una intuición del análisis que treinta años más tarde hará del ateísmo moderno la Gaudium et Spes!


Tenemos ante nosotros una figura que no va acorde con nuestras ilusiones, ni con nuestros ideales... nosotros queremos vivir bien, queremos desterrar de nosotros y de nuestra vista a la redonda, el dolor, la incomodidad, la enfermedad... y estamos ante el Beato Tito, hombre que quería lo mismo que queremos nosotros, pero él quería de forma práctica, que los bienes, o mejor el bien, fueran para todos... en su conquista de la verdad y la libertad, aprendidas en la escuela de Jesús, se encontró de golpe con el mismo fracaso que el Maestro al que seguía... y todo, porque el hombre separado de la raíz, va haciendo estragos, movido por la ambición, de lo que no podemos abarcar en esta vida temporal... el hombre tiene alma... y al alma, el mundo se le queda pequeño... pasamos por la vida, de camino al cielo, y esa verdad no la terminamos de asimilar...

Ahí radica nuestro problema y ¡¡cuánto nos cuesta resolverlo!! ¿sería -o será- capaz la fe, de aportarnos esta luz, que nos permita mirar en la dirección correcta y hacer las opciones adecuadas, para que esta semilla germine en la flor y el fruto, que guarda en sí misma?

Esta Verdad es revelada ¡¡está a nuestro alcance!! la contiene la Palabra, que resuena en la vida, desde que Dios la pronuncia al tiempo, y le da Cuerpo en la Persona de Jesús ¡¡la fe entra por el oído!!


Aventuremos de manera inteligente y bebamos de la fuente que mana para nosotros y puede saciar nuestros anhelos... vayamos a la Palabra de Dios y configuremos en Ella, criterios para la vida de cada día, en orden al destino al que nos vamos acercando... comprometamos nuestra vida con la gracia y cultivemos estos valores que son para ahora y para siempre en la esperanza, de que las promesas hechas por Dios, se cumplen y es Fiel, quien dice lo que es capaz de llevar a término.....

En este cuarto día de novena, recordemos igualmente a los enfermos del blog... pasemos lista, que estén todos, uno a uno... miremos al Beato Tito y pongamos en sus manos nuestras súplicas, en la confianza de que las lleve a la presencia de la Madre del Señor y nuestros deseos se cumplan... que los enfermos recobren la salud, la del cuerpo y también la del alma... y que recorran este camino de dolor, en la esperanza y la confianza de saberse en las manos de Dios, acercándonos cada día a su Voluntad, que es la que de verdad contiene nuestro bien y el bien de todos los que amamos...



Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …