sábado, 11 de diciembre de 2021

"Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El salmo 79, rezado hoy en la liturgia, es una súplica al cielo, que provoca el adviento... nos vamos acercando al misterio sublime de la Encarnación y la Iglesia anhela que esta gracia sea recibida en cada alma, impulsándonos, a la luz de la Palabra de Dios, a disponer el corazón para acoger tan gran don y cambiar de rumbo, haciendo posible mostrar al presente el reino de Dios que ya está entre nosotros...

Los cristianos nos estamos acercando al gran día de la misericordia, y tenemos que combatir las tinieblas de este mundo con el resplandor de su luz... Dios derrama su amor infinito sobre nosotros y su humildad tiene que conmovernos...

No dejemos que se le robe el alma a la Navidad; no nos dejamos llevar por la corriente... estamos a tiempo de frenar el disloque a que nos van llevando las mentiras que quieren seducirnos, aprovechando que vivimos despistados con tantos estímulos que desdibujan la realidad haciéndonos creer que la vida es otra cosa... Recemos el salmo 79 con la liturgia y dejemos que esta súplica nos ilumine y sigamos preparando el camino al Señor...

"Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. 

Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. 

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre" (Salmo 79)...


Pensemos pues unos en otros, recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... desde la intercesión del Beato Tito, pongamos la fe en acto y digamos a coro: "Señor si quieres... puedes"... Él, no nos dejará sin respuesta... ha venido a curar nuestras heridas y sanar nuestras enfermedades... las de dentro y las de fuera.... le importamos íntegramente, por eso es más largo el camino, porque tiene que rescatarnos enteros... Pero, peregrino de la confianza, sabemos en quién tenemos puesta la fe... No vamos solos, viene con nosotros la misericordia de Dios y la poderosa fuerza de la comunión...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..