miércoles, 25 de abril de 2018

"Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no viva en tinieblas"...


 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Jesús gritó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, 
sino en aquel que me ha enviado.
Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas. 
Yo no he hablado por mi cuenta, 
lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí" (Jn,. 12, 44.50).

El misterio de la Persona y de la Palabra de Jesús, no termina nunca en Él mismo, aun siendo Dios y estando en Él "recapituladas" todas las cosas... Jesús mismo vive "referido" al Padre, queriendo traer su gloria a la vida de los hombres, para que aprendamos a vivir como hijos de Dios y hermanos, unos de otros... No es el amor ningún sucedáneo de nuestros deseos de plenitud y felicidad, sino la identidad de donde partimos todos, y donde todos debemos confluir, si queremos que el mundo sea habitable y el corazón humano despliegue al vivir, toda su riqueza...

Debemos despertar a esta conciencia, que la fe posibilita, porque no estamos hablando de cosas accidentales, a las que podemos o no, adherirnos de forma interesada... Tantas veces pensamos que la fe "mutila" nuestra libertad, porque al optar por ella, tenemos que ordenar nuestras preferencias a su luz... y, no es así; por la fe, aceptamos nuestra condición de criaturas, y dando a Dios su puesto, nos dejamos conducir por Él a senderos de Vida, que mientras más cerca, más claridad pueden trasmitirnos...


Los peregrinos de la confianza nos sentimos hoy sobrecogidos, porque ciertamente los caminos de Dios nos sobrepasan, y nos quedamos sin poder interpretar sus acciones, que tantas veces, como ocurre hoy, nos hacen sentir vulnerables... Nos deja Laura Calero y sentimos un gran vacío por su ausencia... su madurez en la fe ha sido algo admirable cuando la hemos visto caminar a nuestro lado, sin que haya sido el dolor y la enfermedad un obstáculo para avanzar segura en la confianza... Tenemos que quedarnos muy vinculados a ella, porque sin duda podrá ayudarnos mucho, desde "la otra orilla", a fiarnos de Dios... Hoy "su corona" brilla por los frutos de su fe, y a su luz, agradecemos a Dios su "talla" de hija Suya que tan bien ha sabido identificarse con ella, dejándonos ver tanto de Dios en su persona... Pedimos por ella y los suyos y no dudamos que ella seguirá ayudándonos a todos a fiarnos de Dios y entrar en su Voluntad, seguros de que somos amamos sin condiciones e infinitamente...

Recordamos igualmente a todos los enfermos del blog, uno a uno... también a sus familias y mirando al cielo, como niños, suplicamos la intercesión del Beato Tito para presentar a Jesús las necesidades de todos y el empeño en conseguir la salud de todos, para gloria de Dios... Queremos madurar nuestra fe al calor de su Presencia y su Palabra, y rezamos confiados, seguros de que no vamos a quedar defraudados, por muy alto que estén sus caminos y muy tortuosos que a veces tengamos que recorrerlos... Dios es fiel, y sus promesas alientan nuestra esperanza...
"confiando en el Señor, no me desviado"...  

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María