viernes, 26 de noviembre de 2021

"Ensalzadlo con himnos por los siglos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nueva toma de conciencia nos proporciona el evangelio hoy, ayudándonos a no perder de vista que la representación de este mundo se termina, y llegaremos al término del tiempo que nos devolverá a Dios mismos, junto a todos los que nos han precedido... Solemos evitar la realidad de la muerte, y es inútil, ese momento llegará; ojalá hayamos sabido gestionarlo para que lo asumamos sensatamente, como final de un camino que nos sumerge en la verdadera esperanza que llevamos dentro...

Jesús advierte, "el cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán"... tantas veces pensamos que la fe quedó anticuada, que el progreso es contrario a la fe, y recortamos el horizonte en las mentiras impuestas desde fuera, que nos impiden vivir ilusionados, peregrinando el tiempo hacia la Vida, con el corazón en la confianza... 

El libro de Daniel, proclamado estos días en la liturgia, es un testimonio de fe firme, coherente, inmanipulable, que Dios culmina en la vida del creyente, haciendo del cielo su único deseo porque será donde queden recogidos todos los anhelos del alma fiel que sabe que de Dios venimos, en Dios vivimos, y a Dios retornamos... Alabemos de nuevo a Dios con el cántico de Daniel, que reza la Iglesia estos días en su liturgia, dando gloria a su nombre...

"Montes y cumbres,
bendecid al Señor. 
Cuanto germina en la tierra,
bendiga al Señor. 

Manantiales,
bendecid al Señor. 
Mares y ríos,
bendecid al Señor. 

Cetáceos y peces,
bendecid al Señor. 
Aves del cielo,
bendecid al Señor. 

Fieras y ganados,
bendecid al Señor" (Dn.3)...


Pensemos, como cada día, unos en otros y encabecemos nuestra lista con los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... acogidos los peregrinos de la confianza al Beato Tito, atrevámonos a llamar al cielo pidiendo la salud para todos y aumento de fe para acercarnos sin vacilar a la Voluntad de Dios... ahí reside para cada uno el amor de Dios y cuando nos encontremos en este amor, habitaremos por fin en la paz, inundados de confianza... Dios es fiel y su amor nos busca apasionadamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria..