miércoles, 21 de marzo de 2018

"Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. 
Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, 
que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. 
El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce;
vosotros, en cambio, lo conocéis, 
porque mora con vosotros y está en vosotros" (Jn.. 14, 15-17).

La consigna del amor a Jesús es dar forma a su "proyecto", amándole a él, en lo recibido por él mismo: sus cláusulas... directrices... valores... ¿son mandatos?... más bien son las actitudes que dan un perfil concreto al "discípulo", para quedar referido al "Maestro" al que pertenecen, y que a partir de ahora, son ellos los que tienen que darle visibilidad... su presencia "física", queda remitida a sus seguidores... así es la confianza de Jesús en los suyos...

Lógicamente, cuando Jesús "desvela" a los suyoslas grandes promesas contenidas en los acontecimientos salvíficos, que están a punto de llegar a la cúspide, ellos no saben dónde les intenta llevar el maestro... y el maestro sabe que no están preparados para enfrentarse a esta Hora... pero les deja vinculados a ella, abriéndoles su corazón y compartiendo con ellos, las profundidades de su misterio... "Vendrán de vuelta" en su momento, y asumirán los mismos riesgos, y llegarán a la misma entrega...


En verdad, en el terreno de la fe y de la gracia, todo parte de Dios hacia el ser humano... Impresiona ver a Jesús, ocupándose de lo que les viene encima a los suyos, abriéndoles camino para que encuentren dentro de la confusión, por la que se van a ver absorbidos, recursos donde agarrarse, mientras tantean el horizonte, para "otearlo"... ¡¡Qué bien enmarcada queda aquí la promesa cierta del "Espíritu" mismo de Jesús, que se quedará para siempre con nosotros!!... no lo olvidemos... ¡¡por iniciativa de Jesús mismo!!... es decir, por amor de Jesús a los suyos...

No es fácil percibir "tanta luz", desde nuestros "espacios llanos"... hace falta ahondar... escuchar... mirar... hasta que los sentidos perciban esa realidad operante... efectiva... potente... que el "Espíritu de Jesús", no deja de "susurrar" a nuestro espíritu... Se adelantó a nosotros para ello... ¡¡bien sabía él, que éramos "torpes" para creer!!... 


Pues, aún queda "cuaresma" para acercarnos a la gracia y disponernos a celebrar nuestra fe, con corazón agradecido y comprometido... la oración afina la percepción y nos abre al conocimiento de Dios en su Voluntad... La comunión es ya una gracia de múltiples efectos que nos enriquece a todos... Recordemos y pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... Son muchos los que están atravesando senderos tortuosos y oscuros... necesitan que acerquemos la fe de todos a cada uno, para que la confianza anide en sus corazones y encuentren consuelo... fortaleza... esperanza... Sabemos que "hay que traspasar el dolor con la luz de la esperanza"... lo hizo la Virgen y lo queremos aprender de Ella... Nos acogemos entonces, a la intercesión del Beato Tito, con quien hacemos cada día, camino a la confianza y miramos al cielo esperando ser socorridos... escuchados... atendidos... Dios sabe que queremos la salud de nuestros enfermos y un aumento de fe y confianza en el corazón de cada uno...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María