jueves, 30 de enero de 2020

"El Señor Dios le dará el trono de David, su padre"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!



El tema de la luz, traído hoy a nosotros en la liturgia, de labios de Jesús, no debe sernos indiferente en el planteamiento objetivo de lo real... El creyente, sin la luz que proyecta la fe, no acierta en sus opciones y decisiones... En esa luz debemos alumbrarnos, es lo que Dios pretende...

Los dones de Dios, que son irrevocables, y para siempre, se prolongan en nosotros, y se suceden entre nosotros, si le dejamos expresarse en nuestras actitudes... Jesús insiste en que no todo lo que oímos es escuchado, ni todo lo mirado visto; de ahí, que debamos alertarnos hasta percibir en esta luz, la gracia que quiere conducirnos y sostenernos mientras vamos de camino...

El cristiano es hijo de la luz y debe caminar en la luz verdadera, la que Dios nos da a su paso y la que quiere, con su Palabra,  dejar prendida en nosotros... Acojamos en el don de cada día la presencia de Dios, que ilumina el corazón de quien se sabe necesitado, y no se basta a sí mismo... Jesús es el Señor, y debemos dejarle ocupar el centro de nuestra vida... ojalá nos demos cuenta, y demos un paso al frente con valentía y decisión de no volver la vista atrás...

"Señor, tenle en cuenta a David
todos sus afanes:
cómo juró al Señor
e hizo voto al Fuerte de Jacob.

«No entraré bajo el techo de mi casa,
no subiré al lecho de mi descanso,
no daré sueño a mis ojos,
ni reposo a mis párpados,
hasta que encuentre un lugar para el Señor,
una morada para el Fuerte de Jacob»

El Señor ha jurado a David
una promesa que no retractara:
«A uno de tu linaje pondré sobre tu trono» 

«Si tus hijos guardan mi alianza
y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre,
se sentarán sobre tu trono» 

Porque el Señor ha elegido a Sión,
ha deseado vivir en ella:
«Ésta es mi mansión por siempre,

aquí viviré, porque la deseo»" (Salmo 131)...

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Volvamos a rezar para que de verdad despertemos a este deseo de Dios sobre nosotros, y se realice con nuestra adhesión a ello -en cada uno- esta obra de la gracia... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo amparándonos una vez más en la intercesión del Beato Tito, para que presente ante la Virgen y su Hijo nuestras súplicas confiadas... Sabemos que pedimos milagros, pero es aquí donde se pueden pedir, y desde aquí, de donde se pueden esperar... Por nuestra parte, asumimos los compromisos propuestos por Jesús y seguimos queriendo acercarnos a su don en su Presencia y su Palabra......

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.



Padrenuestro – Ave María – Gloria …