sábado, 29 de enero de 2022

"Oh Dios, crea en mí un corazón puro"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando vamos en la barca con Jesús, también hay tempestades incontrolables a nuestra capacidad, que nos hacen temer y gritar, viéndonos sucumbir a la deriva... Que nuestro grito, entonces, no sea de desesperación, sino de confianza, porque en la barca de nuestra vida navegue Jesús con nosotros, aunque parezca dormido a popa, indiferente a la tempestad...

Que no se extrañe Jesús de nuestra poca fe, al tener que amainarnos el viento... Ojalá nuestra súplica humilde, insistente, perseverante, fortalezca la espera en su Voluntad, seguros de que a su lado llegaremos a buen puerto, porque Él es, Señor, también del viento y las aguas bravas, que a veces parecen devorarnos en la adversidad...

Estrechemos la distancia entre Jesús y nosotros y acerquemos al oído del alma a la escucha de su Palabra... trabajemos la fe entrando cada día por la senda estrecha de la confianza de corazón, que es la verdadera actitud frente a la vida, que nos permitirá atravesar las aguas sin hundirnos... naveguemos la vida con Jesús, y el poder de su Palabra nos mantendrá en la paz siempre... También hoy reza la Iglesia en su liturgia el salmo 50, suplicando la misericordia de Dios, porque necesitamos purificar el corazón, y acoger su gracia dejándonos transformar por ella...

"Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. 

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. 

¡Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios, Salvador mío,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza" (Salmo 50)...


Perseveremos... recemos unos por otros... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo y pongamos en las manos del Beato Tito nuestras súplicas... la salud de nuestros enfermos... la gracia para permanecer firmes, fuertes, confiados... no nos faltará el amparo y la fortaleza para seguir adelante... Dios está con nosotros abriéndonos paso y sus caminos son seguros, aunque no siempre hay claridad en ellos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...