lunes, 10 de diciembre de 2018

"Nuestro Dios viene y nos salvará"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia, particularmente durante el adviento, prestando su voz a la Palabra de los profetas, pretende encender la esperanza en el corazón de los creyentes... no podemos caminar a oscuras los caminos de la vida, cuando las promesas están cumplidas en Jesús, esperando que nos adhiramos a ellas, permitiendo expresar el Reino en el presente...

Ponemos cepos a la gracia, dispersos en la superficie, seducidos por los halagos que nos presentan de mil modos las propuestas engañosas de la cultura actual, que de sobra sabemos todos que no pasan de ser ilusiones; es más, hasta cuando las vemos cumplidas, nos dejan el corazón insatisfecho...

No obstante, hay palabras de otro contenido, que pasan desapercibidas ¡¡no están de moda!!,  y que tienen a la vez capacidad para hacer resonar en nosotros otro mensaje... ¡¡qué cosas!! ¡¡qué Dios el nuestro!!... no se olvida de nuestra indiferencia, a la vez cargada de necesidad, y que nuestras ambiciones no resuelven... ¡¡los sueños, sueños son!!... Sólo la Palabra de Dios puede despertarnos a lo real e iluminarnos el horizonte aunque la distancia que nos separe haya que recorrerla...


Aprovechemos adviento... acojamos el don de Dios, gratuito y generoso, que viene a dar respuestas a nuestro corazón inquieto... Sintámonos habitados por las promesas hechas y dejemos brotar en nosotros la esperanza... ¡¡Dios lo hace!!...

Rezando alimentamos la fe y la crecemos... rezando unos por otros, vivimos la comunión y nos ayudamos a responder a la gracia y dar frutos que nos enriquecen a todos... recordamos a los enfermos del blog, como cada día, uno a uno... también sus familias y nos acogemos a la intercesión del Beato Tito para suplicar con fe la salud para todos en la esperanza de que el cielo nos mire compasivo y nos dé lo que pedimos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...