sábado, 24 de agosto de 2019

"Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!



Encontrarnos con Jesús es una experiencia que incita a ser compartida... sus gestos, sus palabras, el contenido de su mensaje... todo hace despertar lo mejor de nosotros mismos, haciendo surgir el deseo de hacerlo llegar a los más próximos y a los que más queremos...

Puede que nuestra dispersión, por la indiferencia a que conduce la comodidad, nos impida percibir la frescura "reparadora" de la buena noticia de Jesús, ya que la fe es un hallazgo; sí, una gracia que se siente, dinámica, activa, novedosa... "un no se qué", con perspectivas distintas, fuera de nuestros esquemas prefijados, repetitivos... que impulsa a un diálogo diferente... algo que se sale de los moldes de la rutina donde solemos vivir instalados... ¡¡Ojalá no pongamos resistencias a este don de Dios continuo, constante, discreto!!... ¡¡Dejémonos llevar a Jesús unos por otros!!... ¡¡que anuncie quien lo encuentre antes!!... ¡¡que nos den pistas los que ya le vieron!!... Él sí sabe quienes somos y de donde venimos cada uno, y quiere nuestra compañía...

La alabanza es el eco de la fe humilde, agradecida... el salmo 144, rezado hoy en la liturgia, nos pinta precioso la ofrenda que podemos hacer, y que dará a Dios gloria haciéndonos el bien a nosotros... Así son las cosas de Dios, haciendo lo que debemos, nos ayudamos a nosotros mismos, y somos los primeros beneficiados... Unamos nuestra voz a la Iglesia, y recemos con los que rezan en ella, dando pasos ciertos que nos lleven al Señor...

"Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles; 
que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. 

Explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y la majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo, 
tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es justo en todos sus caminos, 
es bondadoso en todas sus acciones; 
cerca está el Señor de los que lo invocan,
 de los que lo invocan sinceramente" (Salmo 144)...


Traigamos al recuerdo los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... que la intercesión del Beato Tito, nos alcance de la misericordia de Dios, la salud para todos ellos, del cuerpo y del alma... y para todos los que cada día nos disponemos a buscar al Señor, el acierto de encaminar nuestros pasos en la dirección correcta... que la fe no sea un añadido a nuestro vivir cotidiano, sino el talante con que nos movamos en todo lo que hacemos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …