jueves, 22 de marzo de 2018

"La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. 
Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde... 
Se acerca el príncipe de este mundo; 
no es que él tenga poder sobre mí, 
pero es necesario que el mundo sepa que yo amo al Padre, 
y que, como el Padre me ha ordenado, así actuó" Jn. 14, 27. 30-31).

Sobrecoge, ver a Jesús queriendo trasmitir a los suyos -y en ellos, a nosotros mismos- lo que encierra este momento trascendental de su vida, dejando entrever, lo que hay detrás de su misterio, queriendo con ello acercar los verdaderos "dones mesiánicos", a la vida del creyente, seguro de que sólo se puede llegar hasta el final, apoyados en ellos...

No se enfrenta Jesús a este momento, centrado en sí mismo... la Voluntad del Padre le lleva a proyectar en los suyos su misma obra, y es apasionante, verle matizar cada paso, sobre el que tendrán ellos que volver -y nosotros en ellos- dejando señalizado todo el trayecto... La humanidad de Jesús es verdaderamente el perfil del ser humano acabado... Ahí tenemos que mirarnos, hasta que lo dibujemos en nosotros mismos, "permitiéndonos" expresar el reino...


Todos tenemos experiencia de haber recibido alguna vez, de alguien estimado y querido, alguna confidencia en un momento solemne de su vida... y esas palabras son guardadas... llevadas y traídas, una y otra vez... sacándoles cada vez, más matices... más sentido... más interpretaciones... Es lo que debemos hacer con lo expresado por Jesús en esta Hora... Él antepone la Voluntad del Padre a cualquier deseo suyo, dando un paso al frente, sin evadir lo duro de la realidad; y con ello, deja surco abierto, para que podamos pisar firme, vislumbrando el horizonte, mientras recorremos la vida con su carga de oscuridad que tintó el pecado y donde todos quedamos "manipulados"...

Ojalá seamos capaces de acoger su paz y dejarnos acariciar por ella, hasta que el dolor se entere que está iluminado por la esperanza... el tiempo se sienta prolongar en lo eterno, dándole valor a lo humano... y por la fe, habitemos en la confianza, cimentados en la gracia y protegidos por su misericordia...


Necesitamos las promesas de Jesús y su mismo "Espíritu" a nuestro lado, dándonos aliento y empuje para llegar, como Él, valientes y decididos al don de Dios, expresado en su Voluntad... con lo que contiene también de misterio para nosotros y de incertidumbre... Fortalezcamos la fe en la oración y recemos unos por otros para ayudarnos a creer... Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... ellos, lógicamente, se sienten más vulnerables y tenemos que hacerles llegar el consuelo y la fortaleza de los dones que Jesús nos intenta hacer percibir y acoger... Miremos al cielo, desde la intercesión del Beato Tito, y pongamos en común nuestras súplicas... Los caminos de Dios, "tortuosos y opacos" en muchos tramos, están henchidos de gracia y bondad, por su presencia oculta en ellos... dejémonos encontrar por Él y no nos precipitemos en hacer interpretaciones... Creamos... confiemos... esperemos... Él va por delante y nos conduce... El cielo es real... y para siempre...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María