viernes, 1 de febrero de 2019

"El Señor es quien salva a los justos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando la liturgia hace parada expresamente delante de la confianza y nos proporciona una palabra que mientras la escuchamos sentimos descansar el alma, la mejor manera de acogerla es volviendo una y otra vez sobre ella, hasta que de verdad nos sintamos habitados por su eco, como un murmullo que nos serena, nos pacifica, nos hace caer en la cuenta de que todo es gracia... ¡¡no estamos nunca solos ante el desconcierto, el dolor, los imprevistos de la vida!!...

Dejemos penetrar en nosotros cada versículo del salmo 36 (37), y mientras rezamos, devolvamos a Dios su misma Palabra, pero confirmada por nuestra fe; para que nuestra fe se crezca en ella y nos permita madurar de cara al misterio, a fin de que nos acerquemos sin miedo a Dios, disponibles a acoger su Voluntad, sus planes, sus caminos sobre nosotros... son veredas que nos acercan a Él, y ciertamente, sólo en Él podemos vivir seguros...

Que la fe de la Iglesia, que es la comunión de los santos, sea el sostén de nuestra fe... que encontremos en ella el apoyo para seguir acercándonos al Señor, sumándonos a los hijos de Dios que se saben necesitados de la gracia para seguir caminando...

"Confía en el Señor y haz el bien:
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. 

 Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía.

El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos;
si tropieza, no caerá,
porque el Señor lo tiene de la mano.

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él" (Salmo 36).... 


Trayendo hasta la presencia de Dios en el recuerdo, a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... miremos, como cada día, al cielo, y levantemos el corazón suplicantes, confiados, insistentes, perseverantes... que la intercesión del Beato Tito, nos alcance la bendición de Dios y se cumplan nuestros deseos... que sanen de la enfermedad nuestros enfermos, y sean testigos de la fuerza poderosa de la fe, y nos decidamos todos a vivir de la gracia, unidos al Señor, al susurro de su palabra, que nos ilumina y nos fortalece...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...