Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.
Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.
Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.
Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.
Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.
Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!
"María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá;
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?" (Lc. 1,39-43).
La primera iniciativa de la "virgen-madre", una vez realizado el misterio de la Encarnación, es la puesta en marcha, detrás del "eco del espíritu", en dirección al encuentro de su prima... parece algo "ilógico", que después de una noticia, y un acontecimiento de semejante magnitud, María salga presurosa a visitar a Isabel... Y, es que la experiencia de Dios, cuando es real y veraz, suele romper "los moldes" en los que solemos movernos los humanos habitualmente... el espíritu tiene sus "reflejos" y su particular manera de expresarse...
Para acercarnos al diálogo de estas dos mujeres, necesitamos también nosotros al Espíritu Santo, que es quien verdaderamente puede ayudarnos a interpretarlo... estamos en los "primeros albores" de la redención y, como todo lo que Dios hace, el mundo sigue su curso sin "parecer" que pasa nada... Dios siempre entrará en la historia de quien le reciba, de forma discreta... humilde... silenciosa... aunque quien conoce a Dios, le sabe reconocer cuando está entre nosotros... es lo que ocurre entre la virgen y su prima...
Saltemos de gozo, cerquita de la virgen, como Juan bautista lo hizo en el seno de Isabel y aguardemos anhelantes la llegada del príncipe de la paz... Que no se vaya todo en las comidas familiares y reuniones festivas de empresas y de amigos... Preparemos el corazón recibiendo la gracia del señor con los sacramentos y demos sentido cristiano a estas fiestas tan entrañables, acogiendo el don de Dios y disponiéndonos para que produzca sus frutos...
Aun estamos en adviento... la liturgia nos sigue acercando el resplandor de su luz, mientras amanece como la aurora, el día grande de la navidad... Que el deseo de "darnos cuenta" agudice nuestros sentidos y nos rindamos a la fe para desbordar de esperanza... Imaginemos a la Virgen en estos últimos días y a San José, y aprendamos a hacer ruta junto a ellos, recorriendo el misterio... Quienes entran por él, son iluminados y renuevan fuerzas para hacer camino por los senderos tortuosos de lo real...
La oración es una actitud de adviento... recemos pues, unos por otros, y acerquémonos la gracia, por la fe que cada uno porta al conjunto... así se vive en comunión... Recordemos a los enfermos del blog... -incorporamos hoy a Lola, una joven médico, madre de cuatro hijos, diagnostica de cáncer en un ojo... lógicamente tenemos que ayudarle a hacer frente a esta situación dolorosa y difícil, para que no le falte la fe y la confianza en la lucha a la que se enfrenta- ... pensemos en todos los enfermos, uno a uno... y a la vez que agradecemos al cielo, los resultados favorables de Carmen y Pedro, después de sus intervenciones, volvemos a acogernos a la intercesión del Beato Tito, para presentar nuestras súplicas a la confianza, en el deseo de seguir recibiendo dones para todos, entre ellos, la salud de todos... el consuelo y la fortaleza para acercarnos a la Voluntad de Dios con el corazón en la paz...
Beato Tito, ruega por nosotros...
Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.
Padrenuestro – Ave María – Gloria …
