viernes, 20 de septiembre de 2019

"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La perla de la liturgia hoy, es la confianza de corazón, que queda además guardada en los entresijos de lo cotidiano, sosteniendo en la praxis lo real... Dios nos ama y está siempre a nuestro lado impulsándonos al amor verdadero... en su Palabra aprendemos a vivir los principios que construyen el ser, y hoy San Pablo es el maestro que nos acerca esta luz...

¡¡Hermana confianza!!... ese don que nosotros perseguimos cada día, porque hemos intuido que es el mejor acierto para vivir con sentido todo... ¡¡hermana confianza!!... discreta actitud, humilde, que nos desapropia de lo que no nos pertenece, dejando a Dios ser Dios... ¡¡hermana confianza!!... ojalá rindamos en tu luz nuestra ignorancia  y nos dejemos alumbrar por la sabiduría...

Acerquémonos a este don que Dios nos ofrece... nosotros, ¡¡peregrinos de la hermana confianza!!, precioso camino al Reino, seguros de quien va delante, abriéndonos paso y dejándonos pisar sus mismas pisadas, para que bien orientados, avancemos cada día... Nos ayudará rezar con el salmo 48, tomando conciencia de por qué, es por aquí, donde debemos ir...

"¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate? 

Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa. 

No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él. 

Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz" (Salmo 48)...


Recordemos entonces a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo, seguros de que Dios merece nuestro reconocimiento, nuestra obediencia, nuestra dependencia de Él... y pidámosle por la intercesión del Beato Tito, lo que tanto deseamos y necesitamos... que superen todos esta etapa dura y difícil de la enfermedad, y en el reflejo de la gloria de Dios, nos convirtamos en verdaderos hijos suyos, cristianos comprometidos con el evangelio, misioneros de esta gracia y de este don que todos necesitamos para recorrer el tiempo, seguros de que el horizonte no acaba donde termina nuestra mirada...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …