miércoles, 27 de marzo de 2019

Glorifica al Señor, Jerusalén



Nos visita de nuevo el número 27 en el calendario y agradecemos a Dios que el tiempo nos siga vinculando al abrigo y amparo protector del Beato Tito Brandsma, donde los peregrinos de la confianza nos damos cita cada día y ponemos en común nuestra fe cultivándola en la comunión, de donde cosechamos frutos espirituales, que nos permiten vivir el dolor con sentido, y la esperanza con mirada abierta porque avanzamos hacia el Señor, y en su Voluntad crecemos la confianza...



La liturgia hoy nos habla de ley; y nosotros que confundimos la libertad con el capricho, solemos despertar prejuicios cuando barruntamos que nos dirigen, o nos dicen por dónde... Jesús, libre y libertador, es quien nos dice hoy, poniendo el énfasis en su Palabra, dónde está la verdad y cómo nos podemos acercar a ella...

Su Palabra no sólo nos revela el bien y nos encamina hacia él, sino que caminando a su luz, nos permite conocer al Señor, hacer su Voluntad... su Palabra no es cualquier Palabra... Jesús le da valor eterno y nos llama a reconocer el don que con ella se nos acerca para mantenernos firmes y seguros al caminar...

Bien escogido el salmo 147, que como cada día, pone en nuestra voz el sentir elocuente con que dar respuesta al Señor, poniendo en acto la fe por la alabanza... ¡¡qué nobles sentimientos y qué acertado contenido!!...


"Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. 

Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza. 


Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos" (Salmo 147)...



Pensando, como cada día, en los enfermos del blog, todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo implorando la intercesión del Beato Tito, pidiendo la salud para todos en el deseo de que nuestra fe madure hasta dar estos frutos de vida que tanto y de tantas maneras suplicamos y anhelamos recibir... Que vivamos de forma coherente los compromisos inherentes a la fe que profesamos y seamos dignos de ser revestidos de la misericordia entrañable que Dios nos ofrece desde tantos gestos cercanos y cotidianos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"

 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...