jueves, 24 de septiembre de 2020

"Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El sentido común debe ser el mejor aliado de la fe para que la vida no sea un mito... El planteamiento que nos hace hoy la liturgia en la primera lectura, zarandea de raíz todas nuestras expectativas, si asumimos la vida con este realismo desenmascarado, que nos alerta y advierte, del origen de nuestras continuas frustraciones, dedicados a soñar, en vez de vivir aferrados en despertar la esperanza...

La Palabra de Jesús puede provocar esta lucidez en nosotros, e impulsaros a romper esquemas, enfrentados a lo transitorio desde el soporte de la fe, la esperanza, la caridad... La vida sin trascendencia es una apuesta perdida, no confundamos la ilusión con la esperanza, la fe con la magia, la caridad con los afectos sensibles... vivir es implicarse en la construcción del Reino que Jesús trae a la tierra y que el ser humano, herido de soberbia, no le da visibilidad por las consecuencias del egoísmo...

Recemos el salmo 89, servido en la liturgia, y aceptemos con humildad que somos criaturas dependientes del aliento del Creador.... Lo tenemos todo si nos sumergimos en Él, y carecemos de todo, si creemos bastarnos a nosotros mismos... Que "el Señor nos enseñe a calcular nuestros años, para adquirir un corazón sensato"...

"Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia son un ayer que pasó;
una vela nocturna. 

Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca.

Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos. 

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos" (Salmo 89)...


Recemos unos por otros y pongamos como siempre en vanguardia a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... desde la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestras súplicas y miremos al cielo confiados... Dios nos ama... es nuestro Padre.... nos bendice... Él sabe que perseguimos con fe la salud de todos y la esperamos de su misericordia y bondad infinitas...
Confiando en el Señor, no me he desviado".

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria