sábado, 16 de diciembre de 2017

"Sólo el Señor será exaltado aquel día"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Los ojos orgullosos serán humillados, será doblegada la arrogancia humana; 
sólo el Señor será exaltado aquel día" (Is. 2, 11).

Los profetas iluminan el camino del adviento, queriendo despertarnos al don... Curiosamente, las promesas están cumplidas, aunque las escuchemos en futuro... El futuro lo provocamos nosotros por no adherirnos a la gracia en cada momento y hacer "retardar" la salvación, a causa de nuestros pecados... 

Acerquemos el oído a la Palabra que resuena, y dispongamos el alma a la fe... Hagamos parada reflexiva en la humildad de Dios y aceptemos nuestra condición humana... limitada... débil... tantas veces "altiva", a pulso con la Omnipotencia del Creador... Al final, Dios tiene la última palabra... no sólo la última, aunque sea la que nosotros escuchamos por "perdidos", cuando lo real se impone a nuestros "sueños infantiles" de querer dominar la existencia... No esperemos ese momento para rendirnos ante Dios, porque podemos empezar a gozar ya de sus dones...


Dios nos acerca la gracia de su venida de mil modos y maneras en cada acontecer... somos nosotros los que tenemos que acercarnos a ella y dejarnos afectar por sus efectos... La liturgia, no olvidemos, actualiza lo que celebra... La misericordia de Dios, tomando muy en serio al ser humano, ofrece y se ofrece a acercarnos la luz, hasta podernos ver, en el amanecer sin ocaso de la gloria de Dios...

Quedan pocos días para llegar a la navidad y merece la pena disponernos... preparemos el corazón con la gracia de los sacramentos... no es indiferente al don, utilizar los medios que nos acercan a ello... No nos olvidemos que Dios viene hasta nosotros, para llevarnos a nosotros hasta Él... no nos perdamos la gracia de su venida...



Ayudándonos unos a otros a vivir la fe, recemos unos por otros, para que nos dejemos trasformar por ella... Recordemos que todos necesitamos de Dios y a Dios, para vivir nuestro presente... pensemos en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... no nos olvidemos que algunos están hospitalizados, otros graves... y todos necesitados de ayuda para hacer frente a la vida de cada día... busquemos la intercesión del Beato Tito, que nos ayuda en este camino de confianza, y miremos al cielo con corazón suplicante... Deseamos prepararnos a la venida del Señor y queremos abrirnos a sus caminos, encontrando la paz en ellos... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …