viernes, 28 de abril de 2017

el Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?




Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!




Cuando buscamos a Dios queriendo encontrar respuestas a los interrogantes que nos provocan la vida y su misterio, sorprende caer en la cuenta que no hay respuestas, -Dios no explica-... sí nos da una pequeña luz, donde poner los pies sin caer, pero no claridad objetiva con que dominar la existencia...



Así es como se va generando la confianza dentro de nosotros... ¡¡hermana confianza!!, planta de raíz dura, abriéndose paso en el otoño de la vida, casi sin luz, expuesta al temporal, sin cobijo, ni al abrigo de otras plantas que hoy son semillas guardadas en la tierra, esperando florecer y dar fruto al calor del sol, adornando los campos en primavera...


Jesús, que vino al mundo a enseñarnos a vivir, siendo Dios y teniendo PODER, no se dedicó a quitar obstáculos y abrir vallas para que el hombre pasee por la vida centrado en sí mismo, haciendo morada permanente de lo puramente efímero y pasajero, ¡no!... nos puso de manifiesto la Voluntad de Dios y mientras el hombre no quiere adherirse a ella y rompe estos planes, Él hace camino, al paso de los últimos, marcando una dirección y alentando la espera, de lo que será después, y que no fue antes, porque no pusimos los hombres todo el empeño necesario en ello...

El sufrimiento es un fruto del pecado, al que todos colaboramos y del que no sabemos salir... hemos manipulado de tal manera el don de Dios, creyéndonos los dueños de lo que no nos pertenece, que necesitamos la vida eterna para apreciar, valorar, disfrutar y agradecer, lo que aquí quisimos agarrar por la fuerza, pensando sólo en nuestro pequeño mundo y los que lo componen, sin ampliar la mirada y reconocer que había un proyecto colectivo y común, pensado paso a paso para hacernos felices, hermanos y vivir el cielo sin tenernos que ir de la tierra... 


Porque creemos que Dios es un Padre bueno que nos ama apasionadamente, buscamos en Él lo que no tenemos y necesitamos... la fortaleza, la paz del alma, la salud del cuerpo, los frutos de la fe y la confianza para no salirnos de estos caminos que transitamos llenos de dolor, de dudas, de paciencia, pero apoyados y amparados por el milagro de la comunión, del interés de unos por otros y del cobijo de la oración comunitaria que mueve montañas.

Como cada día, rezamos por los enfermos del blog, recordamos a todos, uno a uno... nos acogemos a la intercesión del Beato Tito, que sin duda nos acerca mucho a la Virgen y nos conseguirá de Ella la gracia que pedimos y que confiamos alcanzar.

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …