lunes, 28 de mayo de 2018

"La vida cristiana es un combate permanente... El mal es un ser personal que nos acosa"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"La vida cristiana es un combate permanente. 
Se requieren fuerza y valentía 
para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. 
Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez
 que el Señor vence en nuestra vida" (n. 158)...

Advierte el Papa con realismo la presencia objetiva del mal alertándonos, porque no se trata de algo abstracto, no identificable, que podemos simplificar reduciéndolo a la lucha diaria que supone convivir con la propia fragilidad, limitaciones, o nuestras mismas tendencias negativas, ampliándolas a lo social o cultural... No es así; "el mal es un ser personal que nos acosa". -bien lo argumenta el Papa- "Jesús nos enseñó a pedir cotidianamente en el Padrenuestro esa liberación "del Malo" -sustantivo- para que su poder no nos domine" (n. 160)... ¡¡atención!! luchamos contra el diablo, príncipe del mal, y "reconocer que este poder maligno está entre nosotros, es lo que nos permite entender por qué a veces el mal tiene tanta fuerza destructiva" (n. 160)...

No quiere el Papa que caigamos en la trampa de pensar que "el mal es un mito, una representación, un símbolo, una figura o una idea. Ese engaño nos lleva a bajar los brazos, a descuidarnos y a quedar más expuestos. Él no necesita poseernos. Nos envenena con el odio, con la tristeza, con la envidia, con los vicios. Y así, mientras nosotros bajamos la guardia, él aprovecha para destruir nuestra vida, nuestras familias y nuestras comunidades, porque "como león rugiente, ronda buscando a quien devorar" (1P. 5,8)" (n. 161)...


Con este planteamiento, damos luz a las sombras de la vida, y nos enfrentamos a vivir sin pretensiones desproporcionadas que nos conduzcan a quedar atrapados en sus redes, y sometidos a sus propuestas, mermando en ellas nuestra posibilidades.... El mal, es "criatura"... también está sometido al poder de Dios, y en Jesús quedó vencido... en su astucia nos seduce y hasta nos vence; pero su victoria no es causa de su poder, sino de nuestra vulnerabilidad ante el engaño... Hemos de ser cautos para saber tomar posturas, que no nos impidan avanzar en la búsqueda del bien y la verdad, sabiendo que vamos sostenidos por la gracia en el combate diario, "sintiendo a Jesús festejar nuestras victorias, como se alegraba cuando sus discípulos lograban avanzar en el anuncio del Evangelio, superando la oposición del Maligno" (n. 159)...

Decididos entonces, no hay que amilanarse porque haya enemigos que quieran cambiarnos el paso... firmes, seguros y valientes, sigamos haciendo ruta en la vida cristiana buscando la santidad por el camino recto de la confianza de corazón... Nuestra victoria es la misma suya, y en su Poder renovamos fuerzas para seguir adelante superando obstáculos, mientras aprendemos a amar...


Ciertamente necesitamos la ayuda de lo alto, y por eso rezamos unos por otros para que la fuerza de la comunión nos sostenga a todos... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también en sus familias... Mirando al cielo es mas fácil mantener el objetivo... ayudarnos a creer... permanecer confiados... Acogidos y amparados por la intercesión del Beato Tito, volvemos a poner en común nuestras súplicas, haciendo eco a cada suspiro, cada petición, cada necesidad, cada deseo... Nuestro dolor habita en el corazón de Dios y en su amor queremos resolverlo... Nos sabemos amados y estamos comprometidos en aprender a amar en ese amor, para compartirlo, gozarlo y multiplicarlo...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María