miércoles, 7 de octubre de 2020

"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Pidamos a Jesús, como hacen hoy sus discípulos en el evangelio, que nos enseñe a rezar; y seamos capaces, a renglón seguido, de escuchar de sus labios, sin pensar que lo sabemos, esta oración del padrenuestro, eje vertebrador de la vida cristiana, y germen del que tiene que brotar de nosotros el hijo de Dios que somos, para expresar en el mundo, el amor que Dios nos tiene...

Jesús desvela a los suyos su relación íntima con el Padre, nos lleva a su experiencia personal más honda, y comparte con nosotros su mismo programa de vida, para que despertemos a la conciencia de hijos de Dios, y como consecuencia, hermanos unos de otros... Esta noticia hay que compartirla, proclamarla; Jesús nos lanza al mundo con su Palabra y viene con nosotros abriéndonos camino para que llegue a todos...

Hoy es el día de la Virgen del Rosario, fiesta mariana dentro del mes de octubre, de tantas raíces cristianas, y que ha hecho posible tantas maravillas en las almas, disponiéndolas a abrirse a la gracia, desde la intercesión poderosa de la Madre de Dios... Acerquémonos al alma de la Virgen y descansemos en Ella el peso del dolor que llevamos... Sin duda sentiremos el consuelo y la fortaleza de su presencia, que nos acercará a Jesús y nos facilitará que nos quedemos a su lado...

"Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. 

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre" (Salmo 116)...


Fortalezcamos la comunión, porque ella es un reclamo de la intercesión... nos necesitamos todos para atravesar este mar embravecido.... pensemos en nuestros enfermos que siguen luchando su batalla cada día... uno a uno... también sus familias... seguimos sumando el dolor del momento presente en tantos hermanos y hermanas que se ven sorprendidos por los efectos de esta pandemia en propia carne... Miremos al cielo con fe, seguros de que Dios está a nuestro lado y su gracia nos sostiene y nos socorre... Acudimos, como cada día, al Beato Tito para apoyarnos en su intercesión y pedirle su valiosa ayuda... Que el cielo derrame sobre nosotros la misericordia que necesitamos y suplicamos con fe, humildes, insistentes, perseverantes...
"confiando en el Señor, no me he desviado"

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria