viernes, 11 de febrero de 2022

"Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Nos sorprende la forma utilizada hoy por Jesús para curar al sordomudo que han llevado hasta él... ¿nos dejaríamos curar por Jesús dejándole a él totalmente la iniciativa? ¿nos abandonaríamos a dejarnos tocar por él, separados de nuestro entorno, hasta ser curados?... siempre que suspiramos al cielo, somos escuchados y atendidos, ¡¡siempre!! a veces nos falta someternos al proceso de la fe, que en su actuar no se somete a las formas con que queremos recibir de Dios las cosas, pero sí que siempre, los toques de la gracia al alma, son efectivos y eficaces, dejando en nosotros señales de su presencia...

Los milagros verdaderos no son los espectaculares, aunque nos pueden en su momento ayudar a creer; los verdaderos milagros de Jesús son las huellas que su presencia nos dejan en el alma, que nos permiten ver la vida con otra mirada, y vivirla desde otras perspectivas; lo demás se lo lleva el viento, por muy sorprendidos que quedemos, al ver cosas inimaginables...

Llevemos hasta Jesús a todos los que no pueden llegar a él por sí mismos, seguros de que la verdadera y seria enfermedad que todos padecemos es el pecado... de ahí derivan todos los males, aunque nos cueste asociar la causa a los efectos... acerquémonos a Jesús, acojamos de él la gracia, el perdón, y la fuerza para pisar el camino firme de su Voluntad, que nos llevará al asombro de su actuar, verdadero milagro de la fe...

"No tendrás un dios extraño,
no adorarás un dios extranjero;
yo soy el Señor, Dios tuyo,
que te saqué del país de Egipto. 

Pero mi pueblo no escuchó mi voz,
Israel no quiso obedecer:
los entregué a su corazón obstinado,
para que anduviesen según sus antojos. 

¡Ojalá me escuchase mi pueblo
y caminase Israel por mi camino!:
en un momento humillaría a sus enemigos
y volvería mi mano contra sus adversarios" (Salmo 80)...


Hoy es el día mundial del enfermo, día también de la Virgen de Lourdes... Animémonos a acercar los enfermos del blog a Jesús y dejémonos curar todos, porque la gracia de su presencia es para todos... su poder de sanación también... Pensemos en todos, uno a uno... también sus familias... y acogidos -entonces- a la intercesión del Beato Tito, busquemos la gracia y la fe práctica, que es de donde nacen los frutos... el Señor puede curar todas nuestras enfermedades, pero le importa también vernos tocar el alma con su gracia... confiemos en su misericordia, abrámonos a la experiencia que trasforma y nos sitúa en la senda verdadera...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...