martes, 17 de noviembre de 2020

"Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El corazón de Dios tiene latidos propios, y todos somos reconocidos en él, sin que sean nuestros méritos quien los provoque, sino quizás al contrario; cuando nos sentimos latir en él es cuando nuestra vida puede dar un giro decisivo, que nos capacite para rectificar nuestros desvíos y dedicarnos al bien, al estilo del mismo corazón que nos ha despertado al amor verdadero, que en cristiano es la caridad...

Ejemplo claro el evangelio de hoy, que para sorpresa de todos los escondidos detrás de las apariencias, se escandalizan al ver a Jesús en el intento de recuperar a un hijo de Dios, entregado a los juegos sucios a que incitan los ídolos de todos los tiempos, el dinero y el poder, verdadera causa de toda injusticia, que aflora de tantas maneras, y de la que no es fácil escapar, una vez atrapados... Dios quiere salvarnos de esta mentira, y no le importa llegar a nosotros cuando estamos todavia sucios y lejos... la obra es siempre de la gracia, porque no seamos ingenuos ¡¡todos somos pecadores!!... 

Sólo quien no se resiste y está dispuesto a acoger el don de Dios, en su perdón, puede llegar a recibir a Jesús en su casa, y entrar en la senda del bien, dejando nacer en el alma la alegría verdadera, que capacita para cambiar de rumbo y dedicarnos a mostrar el Reino, en los valores mismos del evangelio... El salmo 14 subraya las actitudes que nos acercan a la gracia y nos permiten perseverar en ella... recemos con la Iglesia y los cristianos, comprometiéndonos a salir del error generalizado en que se sostiene el mundo sin Dios, que estamos permitiendo construir entre todos, dejándonos llevar, sin mucho discernimiento, de las corrientes de turno...

"El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. 

 El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino.
El que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. 

. El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará" (Salmo 14)...


Recordando a nuestros enfermos, peregrinos de la confianza, con los que vamos haciendo camino cada día, en nuestro blog... pedimos al cielo para ellos, la salud, la fortaleza, la esperanza, la fe... nos apoyamos en la intercesión del Beato Tito, poniendo ante él nuestra confianza, presentándole nuestras súplicas para que las lleve a Dios, y Dios las cumpla...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria