sábado, 14 de julio de 2018

"Amparo y refugio de pecadores, muéstranos a Jesús, y que en unión con Él, te alabemos eternamente en el cielo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Amparo y refugio de pecadores,
 muéstranos a Jesús, camino, verdad y vida para nuestras almas,
y que en unión con Él, te alabemos eternamente en el cielo"...

Rozando casi, el gran día de la familia del Carmelo, volvemos de nuevo los ojos a la Madre que nos cobija y ampara, para decirle una vez más, "muéstranos a Jesús"... Necesitamos acierto para pisar senderos que nos lleven a la vida verdadera; el camino es Jesús... la verdad la tiene Jesús... la vida está en Jesús...

El reflejo de Dios en la Virgen es luminoso para nosotros, cada vez que nos acercamos a Ella decididos a enfrentarnos al "misterio de cada día", asumiendo todo su realismo y -tantas veces- desconcierto... No nos olvidemos del cielo cuando rezamos... aceptemos que avanzar no podemos -en esta dirección- sin previos, sin indicadores, sin ayuda... los criterios de ruta no se amoldan a los tiempos que corren... Vivimos cegados por el progreso, y caemos en la trampa de creernos "ser como Dios"; y, mira por dónde, con estos avances lo que conseguimos, arrastrados por la vorágine de lo novedoso, es retroceder y distanciarnos de la grandeza que somos y portamos, y desde la que tenemos que construir un mundo más humano, más fraterno, más solidario...


Concluimos hoy la novena de la Virgen, pero nuestros ojos no pueden desviar la mirada de este norte en el que quedamos iniciados después de estos días de gracia, que tanto nos han caldeado el espíritu para fortalecer nuestras opciones dentro de los valores predicados por Jesús y vividos de forma tan apasionante por la Virgen, nuestra Madre... no nos salgamos de esta "escuela de vida", que sin duda, germinarán hasta florecer, las semillas de esperanza, que cayeron en los surcos que nuestros pasos abrieron a su lado... junto a la Virgen nacen gestos de sencillez, humildad, caridad... verdadero alimento de la fe que nos va haciendo fuertes para mantenernos firmes y seguros sin vacilar, ante las dificultades inherentes a la vida y al convivir...

Pensemos unos en otros, y llevémonos también unos a otros hasta Jesús... Recordemos a los enfermos del blog, que tan presentes hemos tenido estos días al calor de la cercanía de la Virgen... Miremos al cielo suplicantes y acercándonos a la intercesión del Beato Tito, volvamos a pedir la salud para todos y la gracia de ser fieles al don de Dios que cada día nos acerca en su Voluntad, y que debemos afinar el tacto para enriquecernos en estos dones, de tan alto precio, que no todos tenemos recursos para percibir y quedarnos con ello... Ayudémonos a hacer posible que nos mantengamos todos en la confianza de corazón, a pesar de que las sombras de la vida nos oscurezcan el norte... Dios es fiel y la Virgen está con nosotros... no temamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...