jueves, 20 de junio de 2019

"Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Escuchar a Jesús en la liturgia enseñarnos a rezar no puede pasarnos desapercibidos... es muy importante descubrir la necesidad de relacionarnos con el Padre desde el mismo corazón de Jesús, conociendo sus mismos sentimientos, que pueden despertarse también en nosotros... Que Jesús comparta con nosotros esa experiencia, es porque nos va mucho en ella, tanto si lo hacemos, como si no lo hacemos...

La fe, sin esta relación y sin esta presencia de fondo en nuestro horizonte, que tenemos que traer al día a día, es imposible... y para nosotros es una necesidad... no nos bastamos a nosotros mismos por más que aspiremos a ser como Dios... Aunque curiosamente acercándonos a Él podemos participar en nosotros de su mismo ser, pues somos creados, a su imagen y semejanza...

El salmo 110 refleja esta actitud y puede provocar en nosotros el deseo de esta gracia que Él nos quiere regalar... recemos con la Iglesia en su liturgia esta Palabra y creamos en ella...

"Doy gracias al Señor de todo corazón, 
en compañía de los rectos, en la asamblea. 
Grandes son las obras del Señor, 
dignas de estudio para los que las aman.

Esplendor y belleza son su obra, 
su generosidad dura por siempre; 
ha hecho maravillas memorables, 
el Señor es piadoso y clemente. 

Justicia y verdad son las obras de sus manos, 
todos sus preceptos merecen confianza: 
son estables para siempre jamás, 
se han de cumplir con verdad y rectitud" (Salmo 110)...


Pasemos por la memoria de nuestra oración confiada a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... que el cielo derrame sobre ellos las gracias que pedimos en el deseo de ayudarles... Que por la intercesión del Beato Tito recuperen la salud, y la fe sea nuestro escudo para la vida... también cuando nos cuesta creer en el amor de Dios mientras vamos a oscuras caminando por el dolor... Dios es fiel y es nuestro Padre...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …