miércoles, 22 de noviembre de 2017

"Por sus frutos los conoceréis"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Cuidado con los profetas falsos;
se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. 
¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? 
Así, todo árbol sano da frutos buenos; pero el árbol dañado da frutos malos.
Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos.
El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. 
Es decir, que por sus frutos los conoceréis" (Mt. 7,15-20).

El Maestro de "esta escuela" no deja "puntada sin hilo", como solemos decir en lenguaje coloquial... estamos tan expuestos a las modas de turno, que podemos engañarnos fácilmente, adecuando la fe a lo que nosotros queremos que sea, según nuestro marco de acción, más o menos acomodado; en vez de acercarnos a la fe y discernir nuestra escala de valores dentro de sus contenidos...

El discernimiento cristiano está en los frutos... de ahí que tenemos que vivir alertas; porque a los frutos les precede la siembra y el cultivo... en el trayecto, nos jugamos la calidad del fruto, y el acierto, en la espera, mientras florece...


No es profeta, quien se inventa el evangelio, temporalizando con lo que hay, por no incomodar... sino quien nos acerca hasta nosotros actualizándolo, con respeto máximo, el don encomendado... De la Palabra no podemos disponer, ni dejarla a merced de nuestras opiniones... 

Para ser fiel a la verdad de Jesús, el primer requisito es la escucha y la obediencia a las propuestas hechas en la Palabra de Dios... el mismo Jesús se limita a obedecer al Padre... Él no opina... nos habla con la autoridad del Padre... Como vemos, los fundamentos para vivir están en Ella, y desde Ella podemos construir algo sólido, y como consecuencia, florecer en la gracia...


Avancemos por estas sendas, cada vez más despiertos y mas conscientes de cuánto nos va en ello... recemos unos por otros y ayudémonos a crecer la fe para vivir confiados... recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... miremos al cielo acogidos a la intercesión del Beato Tito y unamos nuestras súplicas para que nos cubra la misericordia de Dios y nos otorgue lo que pedimos con insistencia... constancia... perseverancia... Sabemos que Dios puede hacerlo... nosotros nos fiamos de Él...
 "confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …