jueves, 16 de marzo de 2017

"Guarda mi alma en la paz, junto a Tí, Señor..."




"Dios está muy cerca, y todo lo que existe procede de su mano, y actúa bajo su mirada.

Haz todos los días, con la mayor perfección que puedas, las pequeñas cosas que son tu obligación, aún las más insignificantes. Es muy sencillo. Sigue al Señor como un niño. Así lo hago yo: voy tras el Señor dando mis pequeños pasos como puedo; yo dejo en sus manos toda preocupación".                                                 
(Beato Tito Brandsma)


Debemos incluir a nuestra oración de súplica, un impulso al menos de nuestro corazón, de alabanza y de acción de gracias... mientras pedimos algo -que necesitamos tanto, es verdad-, estamos recibiendo muchas más cosas que no se nos pueden pasar por alto, si de veras queremos conocer a Quién nos estamos dirigiendo y de Quién esperamos recibir lo que necesitamos... 

Dios no deja de bendecirnos ¡¡¡son tantos los gestos de bondad por su parte cada día!!! Dios tiene pasión por el hombre... y cuando el dolor nos oprime, lo que sucede, es que la dicha está a más distancia, pero está... Él nos quiere conducir hasta ella por este camino largo, sólo para que vayamos descubriendo otros valores, que no debemos perdernos mientras vivimos... esta distancia es el tramo de la confianza, trayecto a veces largo y angosto ¡es verdad! pero no sin rumbo, ni norte... Él viene con nosotros, sabe lo que nos cuesta pasar por aquí, y pone por ello su gracia a nuestro alcance para facilitarnos el camino ¡¡¡le importamos tanto a Dios!!! 

Dios, al mirarnos, no puede separar tiempo y eternidad. No es una broma que vamos a vivir para siempre... y vivir instalados en la comodidad, en lo transitorio, en el egoísmo, no es el mejor equipaje para tan trascendental viaje...  ¡¡Dios quiere que nos demos cuenta!!

El mundo es la obra maestra del amor de Dios, hecho con esmero, con detalle, pensado cada maravilla -por minúscula e imperceptible que parezca-, con toda la intención de hacer feliz al hombre... y nosotros, ¡¡tan dormidos!!, adueñados de todo, nos dedicamos a vivir sin pararnos a pensar, que hay un proyecto común al que tenemos que adherirnos, una Voluntad superior que hemos de querer cumplir y que Dios quiere que lo hagamos... 

Necesitamos de la oración, de la comunión de unos con otros y de la intercesión de los santos... Por eso nuestra cita diaria para ayudarnos a ello...



Acudimos al Beato Tito, y presentamos como cada día nuestra súplica a favor de todos los amigos de este blog y los amigos de nuestros amigos.... son muchos los que se van uniendo a nosotros, necesitados de ayuda, consuelo y oración... por eso, confiados siempre, acudimos a la intercesión del Beato Tito para que nos cobije al amparo de la Madre del Carmen y Ella ponga ante su Hijo nuestras necesidades para que las veamos resueltas...

Incorporamos hoy a la oración a María Jesús, una chica universitaria, que le han diagnosticado un cáncer de colon, y a petición de uno de nuestros hermanos, sumamos Pascual, Lola, Blas, Sara y Chon, sin olvidarnos de los que ya rezamos cada día, Adriana, Alegría, María Alonso, Javier, Edu, los enfermos del medico del blog y los que cada uno llevamos en el corazón y que aún no han salido los nombres a relucir...

Beato Tito, como puedes ver, necesitamos que ruegues por nosotros...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942
 delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …