jueves, 5 de marzo de 2020

"Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!



¿Reducimos la fe a lo que queremos conseguir de Dios, o gracias a la fe, nuestras perspectivas y planteamientos quedan sostenidas por la confianza de corazón, seguros de que hay quien nos cuida y a quien le importamos, con un amor mayor del que conocemos nosotros?...

¿Creemos de verdad que Dios es bueno?... ¿creemos de verdad en la fuerza de su poder y en su misericordia?... ¿dónde situamos en nuestra vida su Voluntad, su proyecto, sus valores?... ¿con qué actitudes acogemos sus dones?... ¿con qué responsabilidad trabajamos en su causa?... ¿qué buscamos en su Persona?... Jesús en el evangelio, hoy, es muy práctico; pero cuando enlaza causa-efectos, nos incluye  en su propuesta haciendo depender de nosotros lo que por gracia quiere concedernos... 

Entendamos la vida poniendo alma a lo real, y demos cabida a la presencia de Dios, buscando su interés junto a los nuestros, seguros de que a Dios le importamos mucho... Recemos con fe nuestras necesidades, pero no utilicemos a Dios para nuestros intereses... entremos en su "órbita" y salgamos de nuestros "círculos concéntricos", dándonos vueltas a nosotros mismos sin avanzar y sin descubrir nuevos caminos de luz y gracia que transitar, hasta llegar a la meta...

"Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. 


 Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. 


 Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos" (Salmo 137)...

Resultado de imagen de Dios es escudo para los que a él se acogen.

Con el habitual recuerdo por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias, volvemos a pedir la salud para ellos desde la intercesión del Beato Tito... renovando nuestro acto de fe, en su poder y su misericordia...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …